EL MUNDO – 02/12/15
· Estados Unidos desplegará más Fuerzas Especiales para que actúen directamente en Siria e Irak.
Estados Unidos continúa su escalada en las guerras de Irak y Siria. El secretario de Defensa de ese país, Ashton Carter, anunció ayer en el Congreso que va a enviar más Fuerzas Especiales para que actúen directamente dentro de ambos países contra el Estado Islámico.
El anuncio se produce pocas semanas después de que EEUU llevara a cabo la primera operación directa de sus Fuerzas Especiales contra el IS en territorio iraquí, en la que murió un militar estadounidense –el primero que cae en combate en Irak desde el año 2012– y de que Washington anunciara el envío de 50 soldados de las Fuerzas Especiales a Siria, donde colaborarán con las guerrillas locales que combaten al IS. El Gobierno de Obama se ha negado a confirmar o desmentir las informaciones procedentes de la región que indican que esos soldados ya están operando sobre el terreno.
El anuncio fue realizado por Carter en una comparecencia en el Congreso de Estados Unidos, en la que declaró que ese país «está en guerra» con el IS, e insistió en que el nuevo destacamento, cuyo número no precisó, es «una nueva forma» de combatir a la organización fundamentalista. Aparte de estas fuerzas, EEUU tiene 3.500 soldados realizando misiones de retaguardia en Irak.
Para el Gobierno de Obama, la decisión de ir aumentando la presencia militar sobre el terreno en Irak y Siria es políticamente problemática. Según un sondeo de la cadena de televisión ABC, el 47% de los estadounidenses apoya el refuerzo de la presencia militar en Siria, mientras que el 46% se opone a ella. Pero con la opinión pública en estado de histeria tras los atentados Francia y los candidatos republicanos a la Presidencia en 2016 en una especie de concurso por ver quién es más duro con respecto al IS, Obama tiene las espaldas garantizadas, al menos por ahora.
La principal candidata de su partido para la presidencia, Hillary Clinton, es también dura en política exterior, con lo que no parece que, aparte del ala más izquierda demócrata o de los republicanos más aislacionistas, Obama, que siempre es muy cauto en política exterior, corra un gran riesgo.