ABC – 16/09/15
· Felipe VI destaca ante el presidente de Estados Unidos que «en un mundo multilateral nadie llega individualmente a ningún sitio».
· Recuperación económica: Los signos positivos de la economía española fueron halagados por parte del mandatario estadounidense.
· Visita a España: El presidente Obama se comprometió a visitar nuestro país antes de que acabe su mandato.
Un cordial encuentro de sillón y chimenea en el Despacho Oval de la Casa Blanca sirvió para que el presidente Obama y el Rey escenificaran uno de los momentos más dulces en la relación entre España y Estados Unidos. Y lo certificó después una plena coincidencia en los mensajes: estrechar la colaboración bilateral y rechazo a todo aquel que quiera hacer las cosas por su cuenta. En clara alusión al desafío independentista catalán, que tendrá su máxima expresión en las elecciones del 27 de septiembre, Obama fue más rotundo que nunca al recalcar en plural mayestático: «Estamos profundamente comprometidos a mantener la relación con una España fuerte y unida». La frase es muy similar a la que el propio Obama tuiteó horas antes del referéndum en el que la población de Escocia decidió permanecer dentro de Reino Unido: «Espero que permanezca fuerte, robusto y unido», dijo entonces.
Tras la reunión, que duró 45 minutos y que dio lugar a posteriores intervenciones (sin preguntas de la prensa) de ambos, el Rey remató la alusión velada a Cataluña cuando advirtió que «en un mundo multilateral, nadie llega individualmente a ningún sitio».
Las nítidas afirmaciones en defensa de la unidad de España, ratificadas después por su secretario de Estado John Kerry ante el ministro Margallo, fueron sentando sus bases desde que el inquilino de la Casa Blanca se explayase en torno a la necesidad de afrontar «juntos y con la máxima cooperación» los retos que tienen planteados ambos países. Y puso el acento en la seguridad y en la crisis de la inmigración, donde resaltó el «esfuerzo» que está haciendo España para acoger a los miles de refugiados sirios.
Antes de iniciar su encuentro, Don Felipe y Doña Letizia fueron recibidos por el matrimonio Obama en el ala sur de la Casa Blanca, desde donde el presidente norteamericano y el Rey de España se dirigieron al Despacho Oval, mientras que la Primera Dama ofreció a la Reina un té antes de visitar juntas el jardín-huerto del complejo presidencial. Al respecto, Obama, además de felicitar a la Reina por su 43 cumpleaños, destacó expresamente que la Primera Dama tenía pensado comentar con Doña Letizia asuntos relacionados con la alimentación y el hambre en el mundo. Algo que no le es ajeno a la Reina en su condición de embajadora especial de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), como recalcó el propio Obama.
Como está establecido para todos los encuentros entre jefes de Estado, estuvieron presentes el ministro de Exteriores español, José Manuel García Margallo, y su homólogo norteamericano, el secretario de Estado John Kerry, así como el embajador de España en Washington, Ramón Gil-Casares, y el embajador de España en Estados Unidos, James Costos. Junto a Obama se encontraba su consejera de Seguridad Nacional, Susan Rice. No faltó a la reunión el jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfonsín.
En la entrevista, la segunda que mantienen después de que hace un año coincidieran de forma mucho más improvisada en Nueva York durante la Asamblea de Naciones Unidas, Don Felipe y Obama confirmaron también los estrechos vínculos que unen a ambos países, con especial hincapié en la seguridad. El presidente norteamericano no ahorró palabras de agradecimiento a España por «su contribución a la paz en el mundo», cuando resaltó que muchos funcionarios de Estados Unidos trabajan en coordinación con los españoles «para facilitar que todos estemos más seguros». Y se refirió en especial al trabajo de inteligencia conjunta para hacer frente al «desafío de los extremismos y al ISIS (el Estado Islámico para Irak y Siria)».
«Gran trabajo realizado»
La coincidencia fue plena también en los dos jefes de Estado cuando Obama primero y después el Rey resaltaron en que ambos países «deben reforzar su trabajo» para combatir sus múltiples problemas: la crisis humanitaria de los inmigrantes sirios, el hambre y los desplazados, fueron algunas de las preocupaciones compartidas.
El presidente norteamericano estuvo generoso al felicitar a España por su «gran trabajo realizado» para recuperar su economía, aunque también se refirió a la necesidad de «crear más empleo» a través de las empresas. En ese sentido, el Rey quiso resaltar la creciente y fructífera relación comercial entre las empresas de ambos países.
ABC – 16/09/15