ALFREDO TAMAYO AYESTARÁN, EUSKADI INFORMACIÓN GLOBAL, 05/02/13
«Sigue su curso una auténtica ofensiva del nacionalismo de corte totalitario para diluir y borrar la memoria de la historia criminal etarra».
Sobre las víctimas del terrorismo etarra naturalmente. Sigue su curso una auténtica ofensiva del nacionalismo de corte totalitario en orden a diluir e incluso borrar la memoria de la historia criminal etarra y sus cientos y cientos de víctimas inocentes. La ofensiva reviste un claro carácter de ofensiva lingüística de distorsión de funciones y significados de las palabras. «Si ETA mata, el Estado tortura», «estamos ante un tiempo nuevo, ilusionante», «todas las víctimas», «presos políticos», «ni vencedores, ni vencidos», «debemos pasar página», etc. Lo triste es que esta distorsión del lenguaje cala en la conciencia de muchos ciudadanos poco perspicaces o excesivamente acomodaticios.
También en políticos pragmáticos que abundan. Todo un signo de la degradación moral a que hemos llegado. La memoria de las víctimas es sagrada y es un proceder de iniquidad intentar borrarla o difuminarla. Leí la hermosa homilía de nuestros obispos invitando a la reconciliación. Tan solo desearía hacer una observación. El asunto del perdón me parece un asunto difícil y sumamente espinoso. Debe ser tratado con sumo cuidado y con un respeto máximo a la sensibilidad de las víctimas. Sin olvidar la queja de muchas de ellas acerca de la falta de cercanía y de compasión de miembros significativos de la Iglesia vasca lo largo de estos años negros de historia de nuestro país.