EL CORREO – 12/09/14
· La delegación del PNV desplazada a la Diada participó en los actos institucionales pero no en la V independentista que reivindicó la consulta del 9 de noviembre.
El presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, aprovechó ayer su participación en los actos institucionales de la Diada para exigir a Mariano Rajoy no solo que «escuche la voz y la decisión» de catalanes y vascos, sino también que la «acepte». El líder jeltzale participó, por segundo año consecutivo, en el programa organizado por la Generalitat para conmemorar el aniversario del sitio de Barcelona por las tropas borbónicas en 1714 pero no así en las movilizaciones impulsadas por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y el Omnium Cultural para reivindicar la consulta convocada el próximo 9 de noviembre.
Ni el año pasado estuvo en la gran cadena humana que atravesó Cataluña ni ayer se quedó a la V con la que, entre gritos de independencia, cientos de miles de catalanes reivindicaron su derecho a votar el 9-N. «La manifestación de esta tarde es un cauce de la expresión de una voluntad, y es muy importante, pero en democracia las urnas son la clave. Por eso, es importante que el 9 de noviembre los catalanes puedan acudir a las urnas», apostilló el líder del PNV poco antes de emprender, a mediodía, viaje de regreso por carretera a Euskadi.
Ortuzar estuvo acompañado en Barcelona de los dos burukides que viajarán también con él a Escocia: Joseba Aurrekoetxea, uno de los ‘hombres fuertes’ de la ejecutiva, e Iñaki Goikotxeta, responsable de relaciones internacionales del EBB. Los tres, junto a dos jóvenes dirigentes de EGI, participaron en la ofrenda floral frente al monumento en memoria de Rafael Casanova, ‘conseller en cap’ y comandante durante el asedio borbónico del que ayer se cumplieron tres siglos, y figura venerada por el independentismo catalán.
Ortuzar, que ha elogiado el modelo escocés por su base pactista y que siempre ha dejado claro que apuesta por una ‘vía vasca’ propia aunque respeta la catalana, evitó discursos subidos de tono o comprometidos en puertas de la segura anulación de la ley de consultas que el Parlament aprobará el día 19 y se limitó a exigir a Madrid «respeto» para la voluntad mayoritaria de Cataluña y Euskadi. «Ha llegado ese momento, el momento de que Madrid no solo escuche esa voz, sino de que también la acepte», remachó, tras lamentar la actitud «completamente negativa» del Gobierno central. El líder del PNV advirtió a Rajoy de que el ejercicio del derecho a decidir no es una aspiración exclusiva de los nacionalistas sino una «reivindicación y un derecho democrático». «Eso es lo que pedimos, más democracia, para Euskadi y para Cataluña. Queremos construir una Europa en la que quepamos todos, pero Madrid no quiere saber nada. Y el que niega el diálogo no es demócrata», arremetió.
Mas, «fuerte y decidido»
En cualquier caso, el líder jeltzale , que participó hasta entrada la madrugada en la ‘noche blanca’ que sirvió para conmemorar el tricentenario, aprovechó el viaje sobre todo para arropar moralmente a un Artur Mas abocado al choque de trenes con el Estado y a unas elecciones plebiscitarias de inciertas consecuencias, y presionado por sus socios de Esquerra, que llaman a la desobediencia civil en el frente soberanista. En ese contexto, y tras reunirse con el president durante algo más de cinco minutos tras el acto del miércoles por la noche en la Llotja de Mar, Ortuzar quiso dejar constancia pública ayer de que se encontró con un líder «fuerte, decidido, firme y cargado de razón». «Y cuando uno cree que tiene la razón, y además tiene al pueblo detrás, eso en política no tiene precio», subrayó el presidente del EBB, que reveló que ambos se dieron «ánimos mutuamente» y compartieron impresiones sobre la situación política en sus respectivos territorios.
De hecho, y aunque Ortuzar sopesó hasta el último momento la conveniencia de participar en la Diada de ayer –sobre todo después de que el lehendakari Urkullu apostara firmemente por la vía del acuerdo con el Estado–, la impresión que se llevó de la fiesta nacional catalana, según su entorno más cercano, fue más grata que el año pasado. Si entonces Ortuzar volvió preocupado al detectar una reacción defensiva y en negativo a la actitud del Gobierno central, ayer percibió «ilusión y decisión» para dar pasos al frente, masa social en la calle y «entusiasmo» general. Ortuzar también departió brevemente con el líder de ERC, Oriol Junqueras, aunque, en su caso, la charla fue más superficial: hablaron sobre todo de fútbol y de cuadrar agendas para devolver la visita que los líderes republicanos hicieron recientemente a Bilbao.
EL CORREO – 12/09/14