El exportavoz de Batasuna Arnaldo Otegi, encarcelado en la prisión de Logroño, ha admitido que la izquierda abertzale sufrió una merma en su credibilidad tras los fracasos de los dos últimos procesos de diálogo, por lo que su primera «batalla» ha consistido en recuperar el crédito perdido.
Otegi ha hecho esta reflexión en un breve artículo publicado en la web «basquepeaceprocess.info», impulsada por la izquierda abertzale para explicar a la comunidad internacional su punto de vista sobre la situación política de Euskadi.
En este artículo, recogido por Efe, Otegi explica que cuando la izquierda abertzale inició «las primeras reflexiones en torno a la necesidad de abordar una profunda revisión autocrítica» sobre su estrategia tras el fracaso del proceso de 2006 era consciente de que «las experiencias negociadoras frustradas habían hecho mella» en su «credibilidad política» ante los ciudadanos vascos.
Ha asegurado que reconocer esa realidad obligó a este sector político a «desechar lecturas autocomplacientes» y a huir del debate de si su pérdida de credibilidad «era mayor o menor que la del Estado», ya que éste puede «soportar» ese déficit porque su estrategia no necesita aceptación popular en Euskadi, mientras que «para los que impulsan el proceso de liberación nacional la legitimación y aceptación popular es sencillamente imprescindible».
«La recuperación de la credibilidad era todavía más urgente por cuanto que además la apuesta unilateral por abrir un proceso democrático se sustentaba en dos pilares fundamentales: nuestro pueblo y la comunidad internacional», argumenta Otegi.
En su opinión, «se equivocan de plano» quienes «instalados en el inmovilismo» se dedican a indicar a la izquierda abertzale «cómo y cuando» tienen que plantear sus propuestas, sino que los únicos habilitados para hacerles sugerencias son los «agentes sociales, sindicales, políticos e internacionales que están inmersos en la tarea de desarrollar el proceso democrático».
«Todos nuestros esfuerzos han estado dirigidos a ganarnos su credibilidad y a aumentar nuestro mutuo grado de confianza», sostiene Otegi, quien no hace ninguna alusión al nuevo partido de la izquierda abertzale, Sortu.
El dirigente abertzale se muestra convencido de que han conseguido «construir un escenario político nuevo» en el País Vasco y opina que «a pesar de los estériles intentos por tratar de evitarlo, hoy ya nadie es capaz de sostener con rigor, más allá de la mera propaganda política, que nada ha cambiado».
EL MUNDO, 19/2/2011