Otegi se erige desde la cárcel en jefe de Sortu y mantiene los objetivos de ETA

ABC 23/02/13

· En un discurso leído en el congreso de hoy pedirá una «gran mayoría que declare el estado vasco»

El preso Arnaldo Otegi se estrena desde la cárcel de Logroño como secretario general de Sortu con un discurso que será leído hoy con motivo del congreso constituyente, en el que advertirá que la «desactivación de la lucha armada» debe ser a cambio de construir una «gran mayoría popular que declare el estado vasco». Otegi quiere sacar rédito político del cese de la violencia.

En el borrador del discurso manuscrito, que hace días fue distribuido entre los dirigentes de la «izquierda abertzale», no hay espacio para «lamentar» los atentados de la banda. Algo que escenificó Bildu en su presentación con el objetivo de burlar la ley de Partidos; tampoco se reserva un apartado para pedir perdón a las víctimas del terrorismo. Antes al contrario, el preso «número 8719600510» mantiene los objetivos por los que durante medio siglo asesinó ETA. «Mi primera decisión», impone desde la cárcel el exportavoz de Batasuna, es compartir la secretaría general de Sortu con el resto de los condenados en el «caso Bateragune». Esto es, Arkaitz Rodríguez, Sonia Jacinto, Rafael Díez Usabiaga y Miren Zabaleta. Otegi quiere sacar provecho de la dura crisis económica y se jactará del «proceso de descomposición que vive el Estado español, que no se había producido en siglos y que no se volverá a repetir en décadas». Ello, para captar indignados que se sumen a esa estrategia de acumulación de fuerzas.

Las «dudas» de Otegi

El exportavoz de Batasuna, que cumple condena por pertenencia a ETA, asegurará en el discurso previsto para hoy que, en efecto, «sí, es posible, más posible que nunca, articular mayorías populares en torno a la independencia y el socialismo». De hecho, recuerda a la militancia de Sortu que es por ese objetivo, el de acumular fuerzas, por lo que «cambianos de estrategia» y no por una reconversión a la democracia.

Un Otegi que ejerce como máximo jefe de Sortu, incluso antes de que concluya el congreso constituyente, se permite en este punto plantear una batería de interrogantes que suenan a tirón de orejas o advertencias dirigidas a las bases de la «izquierda abertzale» por no hacer bien los deberes. Entre esas «dudas» que «desde hace algún tiempo» le «ronda la cabeza» a «el Gordo», está, por ejemplo, aclarar si la «izquierda abertzale» ha interiorizado suficientemente que el cambio estratégico puesto en marcha «va muchísimo más allá que la simple desactivación de la lucha armada por parte de ETA». «¿Somos conscientes de que aquí y ahora nuestra inmensa tarea histórica es construir la gran mayoría popular que declare el estado vasco?» ¿O todavía pensamos, simplemente, que la única diferencia que existe con respecto a la estrategia del pasado es la desaparición de la lucha armada? Eso sería un grave error», advierte el jefe a sus bases sortzailes. No se descarta que Otegi, desde su celda, pretenda reprochar a Bildu que, pese a los buenos resultados, no haya logrado la pretendida victoria en las pasadas elecciones autonómicas para hacerse con el Gobierno vasco. De hecho, Batasuna y EA por separado obtuvieron en pasados comicios más votos. Así las cosas, Otegi avisará de que la nueva estrategia requiere «menos autocom-

placencia y mucha más autocrítica». «Nacimos para ganar, y tenemos que ganar». Lo dice en su discurso de hoy quien, como se esperaba, no aprovecha la ocasión que le brinda el congreso constituyente de Sortu para exigir a ETA su disolución incondicional. Es más, considera «necesario poner en valor la constitución oficial de Sortu como un nuevo instrumento de lucha en manos del pueblo abertzale de izquierdas». «Depositamos la confianza en nuestro deseo de lucha…», porque «cuando solamente mediante la lucha cambiemos las condiciones, les forzaremos a cambiar su actitud. Mientras tanto, nos encontraremos en la lucha diaria». Una clara alusión a la firmeza del Gobierno ante las pretensiones de Sortu, verificadores y mediadores internacionales de que el Ejecutivo de Rajoy abra una negociación con la banda sobre cuestiones políticas. El discurso de Otegi finalizará, entre otros gritos, con un «¡viva Euskal Herria Roja!», o «la independencia navarra es el único camino» y alusiones a «enseñar los dientes».

ABC 23/02/13