Parlon acepta relevar a Navarro al frente del PSC

El PSC ha encontrado en Núria Parlon la única solución posible al rompecabezas que le planteaba la dimisión de Pere Navarro. Tras consultar con los diferentes sectores del partido, la joven alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet dio un paso al frente y en las próximas semanas se convertirá, con gran probabilidad, en la nueva líder de los socialistas catalanes. Inmediatamente, deberá afrontar retos mayúsculos, como la convocatoria de la consulta soberanista del 9 de noviembre y la guerra interna que vive su formación política.

Parlon, que entró en la vida pública apadrinada por José Montilla y que cumplirá 40 años en agosto, ha emergido en los últimos días como única figura posible de consenso. Una rápida ronda de contactos la ha convencido de la necesidad de asumir la responsabilidad; además, nadie más con un mínimo de opciones quería la silla que ha terminado quemando a Navarro.

En cualquier caso, Parlon tampoco tiene asegurado el apoyo de los críticos, que han sido un permanente dolor de cabeza para el primer secretario saliente. Tres de ellos –Joan Ignasi Elena, Marina Geli y Núria Ventura– son los diputados díscolos a los que Navarro tuvo que sancionar después de que votaran junto a CiU, ERC e ICV a favor del plan soberanista de Mas. La alcaldesa de Santa Coloma siempre se opuso a su expulsión del grupo parlamentario.

Ahora, los críticos ven en principio con buenos ojos la candidatura de Parlon, pero ayer pusieron una condicion peliaguda para apoyarla: que acabe con el rechazo a la consulta independentista de CiU y ERC. Navarro y su equipo lograron en noviembre un 83% de votos a favor de que sólo se apoye un referéndum si antes lo pactan los gobiernos de Cataluña y de España, algo que obviamente no sucede ahora.

Sin embargo, la opinión de la actual dirección sobre el reto que ha puesto sobre la mesa Mas sigue siendo ampliamente mayoritaria entre los dirigentes y los militantes del partido. Ayer, el portavoz parlamentario del PSC, Maurici Lucena, muy cercano a Navarro, se mostró de acuerdo en que Parlon puede representar el consenso entre las diferentes facciones, pero le pidió que no se mueva del no a la consulta tal y como la propugna Mas.

Uno de los pesos pesados del aparato y número dos de Navarro, el alcalde de Cornellà Antoni Balmón, se reunió ayer con dirigentes de la corriente crítica Avancem, entre ellos Elena. El objetivo era tratar de acercar posturas con respecto al Consejo Nacional que el partido celebrará mañana, que consagrará el calendario de los próximos meses y del que saldrá la gestora que pilotará provisionalmente el partido.

En esa hoja de ruta se prevé que los más de 20.000 militantes del PSC voten de forma directa al primer secretario, y que posteriormente se celebre un congreso el 19 y 20 de julio, antes del que hará el PSOE.

Envalentonados por la salida de Navarro, por el enorme eco mediático que reciben en las plataformas independentistas y por los cantos de sirena de CiU y ERC para que abracen el llamado proceso soberanista, los críticos enviaron mensajes a Parlon –a través de varios barones territoriales– para que cambie de estrategia sobre la consulta. Es decir, que será difícil que Parlon contente a todos, como ya le sucedía a Navarro.

En todo caso, el nuevo líder del PSC tendrá un mandato corto, puesto que está previsto que en 2015, tras las municipales, el partido celebre su congreso ordinario, en el que el primer secretario que salga elegido este julio podría optar a renovar el cargo.

Ni consulta ni anticipadas

El portavoz de Societat Civil Catalana (SCC), Joaquim Coll, dijo ayer que, a su juicio, el Govern no tiene intenciones de convocar ni una consulta soberanista ni unas autonómicas anticipadas, sino que apostará por mantener la «tensión narrativa» hasta las próximas elecciones municipales de 2015.

En una entrevista en RNE, Coll afirmó que lo que va a hacer el «entramado asociativo secesionista» es organizar «algún tipo de consulta popular en los ayuntamientos como ya se hizo años atrás», que recibiría «algún tipo de apoyo institucional o mediático».

Según el portavoz de la plataforma antiindependentista, el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, «no va a abandonar CiU ni sus cargos» porque la federación nacionalista, a su juicio, no contempla la posibilidad de unas elecciones anticipadas, sino que lo que pretenden es «nuevamente ir ganando tiempo».

EL MUNDO – 14/06/14