· Un total de 68 dirigentes intermedios del PSOE de 12 federaciones críticos con la Gestora se reunieron ayer en Madrid para emplazar a Pedro Sánchez a presentarse y recuperar el liderazgo del partido en las primarias. No hubo ningún barón autonómico, pero sí diputados, alcaldes y secretarios locales. Todos quisieron escenificar su apoyo a Sánchez.
Pedro Sánchez sigue deshojando la margarita de si se presentará o no a las primarias del PSOE, ya que según sus próximos, aún no lo ha decidido. Mientras, sus más firmes partidarios tratan de demostrarle que cuenta con base en casi todas las federaciones para presentarse y ganar, y le instan tanto pública como personalmente a dar el paso para volver a liderar el partido. Precisamente para ello, varios diputados en el Congreso –especialmente Adriana Lastra (Asturias) y José Luis Ábalos (Valencia)– organizaron ayer una reunión en apoyo del ex secretario general en la que proclamaron que él es «el único que despierta la esperanza para que el partido cambie, el único legitimado moral y políticamente para ello», como explicó el alcalde de Dos Hermanas (Sevilla), Francisco Toscano.
Al encuentro acudieron 68 cargos intermedios del partido de 12 federaciones (de 17). Todas menos Aragón, Canarias, Cantabria, La Rioja y el PSE-EE vasco. No hubo ningún barón autonómico y sólo un número dos regional, el secretario de Organización de Navarra. Los organizadores esperaban que estuviera también el presidente del PSOE de Madrid y alcalde de Fuenlabrada (196.000 habitantes), Manuel Robles, que tampoco asistió.
En una oficina de la calle Serrano de Madrid, que alquilaron para ello, se reunieron diputados nacionales y autonómicos, alcaldes de medianos y pequeños municipios, concejales y secretarios generales locales. No hubo barones, pero sí miembros de las ejecutivas regionales de Madrid, Extremadura o Navarra, entre otras.
El objetivo primordial del encuentro era animar a Sánchez a que se presente a las primarias y hacer ver a la opinión pública y a sus posibles rivales –especialmente al vasco Patxi López, pero también a la andaluza Susana Díaz– que gran parte del partido y de la militancia están con Sánchez. Entre los asistentes también estuvo Nieves Hernández, sevillana y coordinadora de las plataformas que se han creado en toda España para exigir la celebración inmediata de un congreso federal; además de representantes de las ocho provincias andaluzas.
Los convocantes tenían la intención inicial de que la reunión fuera reservada, pero su celebración, así como el lugar y la hora, se filtraron a la prensa. Finalmente decidieron comparecer ante los periodistas en rueda de prensa. Lo hicieron Toscano, Ábalos y Lastra, dirigentes de federaciones controladas por barones próximos a la Gestora (Andalucía, Comunidad Valenciana y Asturias).
Ábalos consideró que Sánchez es la persona mejor posicionada ante los militantes socialistas «por su firmeza» y «su inquebrantable posición ante la injerencia de cualquier poder». Los reunidos aprobaron un Manifiesto en favor de la presentación de Pedro Sánchez como candidato a la Secretaría General del PSOE en el que aseguran que «es el mejor candidato para recuperar la ilusión de la militancia» y para «asumir un liderazgo compartido e incluyente que ponga en valor el pluralismo existente en el PSOE y reconstruya la unidad». Como explicó Ábalos, Sánchez es «una opción de futuro», no del pasado, porque «ahora es más líder que hace tres años».
Sánchez no asistió a la reunión, aunque la conocía. De hecho, personas de su entorno inmediato participaron en su organización. Fuentes próximas al ex líder socialista aseguraron que mantiene sus dudas, pero ayer añadieron que ahora está «con más ganas que hace unas semanas» para presentarse. Eso sí, sus partidarios creen que no hará ningún anuncio hasta pasada la Navidad o, incluso, tras el Comité Federal que previsiblemente será el 14 de enero.
La reunión sentó mal entre quienes apoyan a Susana Díaz o a la Gestora. Oficialmente, no se pronunciaron, pero la presidenta del PSOE andaluz, Micaela Navarro, rechazó que se celebren encuentros como éste porque «no ayudan» al partido.