ABC 09/02/14
· Coinciden en exigir a la banda que «pase de la retórica a los hechos y se disuelva ya».
· La «vía vasca» con el PNV Sin mencionar el desarme aún, ETA insta a Urkullu a «concretar la vía vasca para cerrar el conflicto».
Unidad entre los demócratas para exigir a ETA que se deje de «retórica» especulando sobre un próximo desarme y pase de una vez por todas al hecho incondicional: su disolución. El último comunicado de la banda terrorista enviado al diario afín «Gara» fue invalidado tanto por los gobiernos central y vasco, como por los partidos que rechazan su violencia –todos menos Bildu–. También obtuvo el rechazo rotundo de las víctimas, que desnudaron la estrategia etarra y su nuevo «tocomocho», que consiste en cambiar «paz por presos».
En su espiral infinita de especulaciones y propaganda, el grupo criminal avanzó la noche del viernes que próximamente hará «aportaciones significativas» a su pretendido «proceso de paz». Para ello, muestra su intención de «ponerse en contacto» con la «Comisión para Impulsar el Proceso de Paz», emanada del Foro Social que promueve Lokarri –con el impulso de Sortu y PNV–, y que entre sus «recomendaciones» incluyó en marzo pasado el desarme de ETA y el desmantelamiento de sus estructuras.
Amagos y pasos falsos
Los pistoleros amagan así con una próxima escenificación vinculada a la entrega de armas –que en todo caso se espera parcial– ante «verificadores» ajenos a las Fuerzas de Seguridad del Estado, tampoco la Ertzaintza. En todo caso, la banda terrorista no menciona expresamente su desarme, sino que se lo exige a los «Estados español y francés», denunciando sus «ofensivas represivas» y sus «medidas de excepción» penitenciarias. «¿Para cuándo el desarme de los Estados español y francés?», se interroga en un comunicado que el Gobierno vasco tildó de «retórica». Al Ejecutivo de Urkullu también se dirige la banda, que no renuncia a marcar la estrategia política, y le insta a «concretar una acción» para consolidar una «vía vasca» que cierre el «conflicto». ETA vuelve así a utilizar al PNV, al que viene a agradecer su apoyo a la manifestación del 11 de enero por los presos, que lideró el partido de Andoni Ortúzar junto a Sortu en las calles de Bilbao. El Gobierno vasco emitió una nota para reiterar que «espera un compromiso inmediato de desarme». «ETA sabe cuál es la realidad, conoce su propia realidad, y sabe lo que tiene que hacer», se limitaron a decir desde la Presidencia vasca.
El Ministerio del Interior fue taxativo al reiterar que el único comunicado que espera es el de su disolución definitiva, y recordaron que la Policía y la Guardia Civil siguen trabajando para que se produzca, informa Efe.
PNV, PSE, PP, IU y UPyD coincidieron en exigir a ETA que cese su ceremonia de amagos y decrete ya su final. «Quiere matarnos de aburrimiento», señaló Borja Sémper (PP).
Ángeles Pedraza, de la AVT, denunció que ETA quiere ser parte en el «proceso» político para lograr la independencia del País Vasco, sin que haya noticia de entrega de armas ni mucho menos de colaboración con la Justicia.
Maite Pagazaurtundúa lideró ayer el homenaje a su hermano Joseba, jefe de la policía municipal de Andoain y militante del PSE asesinado en 2003, para desnudar el «tocomocho» que persigue ETA, y al que contribuye el «plan de convivencia» de Urkullu, y que no es otro que cambiar «paz por presos». Emocionada pero lúcida, lamentó el «fango de la manipulación» dominante que busca la «construcción de un pasado a medida» y «bajo el caramelo de la paz» ficticia.
ABC 09/02/14