EL PAÍS, 30/9/11
El ‘lehendakari’ desarrolla un plan de 10 puntos para la unidad, la concordia y la convivencia
El lehendakari, Patxi López, ha planteado en el Parlamento vasco, en el discurso con el que ha abierto el pleno de política general, el acercamiento progresivo de los presos de ETA a Euskadi si la banda terrorista desaparece de forma definitiva y “siempre y cuando” esa medida favorezca la reinserción de los reclusos. López incluye la propuesta como octavo punto de un decálogo de bases sobre el que construir la concordia y la convivencia en Euskadi de cara al final definitivo de la violencia y después del mismo.
El fin de ETA sin contrapartida ni condiciones sigue siendo un “objetivo irrenunciable”, ha insistido el lehendakari prácticamente al final su discurso, que ha durado algo menos de dos horas. “Por ello todos exigimos a ETA, de forma pública y tajante, que deje todas las actividades terroristas y que se disuelva”, ha subrayado.
A renglón seguido, López ha pedido a todos los reclusos condenados por delitos de terrorismo o que se encuentran en prisión preventiva a la espera de juicio que rompan decididamente y de forma pública con ETA y asuman la legalidad penitenciaria “para que sea posible su reinserción”. Esta asunción se enfrenta a la oposición a los beneficios penitenciarios en que insistía el pasado viernes en su comunicado el colectivo de presos de ETA (el EPPK, en sus siglas en euskera) al sumarse al Acuerdo de Gernika. Con todo, López ha considerado en un momento anterior de su intervención “una buena noticia” que los reclusos hayan aceptado el citado Acuerdo, “porque puede ser un paso más” hacia el final del terrorismo.
Con esa perspectiva del final definitivo de ETA, López ha propuesto a cambio, una orientación “consensuada, dinámica y flexible” de la política penitenciaria abordada de la forma que mejor contribuya a superar el ciclo terrorista, siempre con el objetivo de la reinserción. Dentro de ese consenso es en el que López ha defendido el acercamiento progresivo de los presos al País Vasco.
Sin aludir a la izquierda abertzale radical ni a ninguna de sus siglas, el lehendakari incluye también en su decálogo que todas “las sensibilidades políticas” que aceptan el sistema democrático “y asumen el cumplimiento de la legalidad”, deben tener un reconocimiento legal, cuando está pendiente la decisión del Tribunal Constitucional sobre la legalización de Sortu.
López ha detallado su decálogo al concluir la parte de su intervención que ha dedicado a plantear un compromiso con la libertad y la convivencia democrática. En él ha destacado que el terrorismo, tal como se ha conocido en Euskadi, “ha terminado para siempre”. “Hemos triunfado, hace tiempo sobre el estado totalitario y hemos triunfado, también, sobre las pretensiones totalitarias de ETA”, ha abundado.
La memoria y la construcción de la convivencia han sido los pilares de esta parte de su intervención. “Queremos construir un futuro con memoria”, ha indicado López. “La memoria compartida y reconocida debe convertirse en Euskadi en un fuerte muro que imposibilite la vuelta atrás, a la violencia totalitaria, y que fortalezca la tolerancia”. En este sentido, el relato de la historia, de lo que ha supuesto más de medio siglo de violencia, se convierte en fundamental. Por ello, tras recordar a todas las víctimas sin excepción, tanto las de ETA, como las del Batallón Vasco-Español, los GAL u otros grupos violentos, y reconocer los abusos cometidos en ocasiones en la lucha antiterrorista, ha incidido en que su Gobierno «no va a permitir que se intente reescribir la historia, convirtiendo en héroes a quienes fueron verdugos».
En 2012, organizará el Año de la Paz, la Libertad y las Culturas como ejercicio de memoria y convivencia. Junto a ello, el Gobierno vasco impulsará la creación de un Instituto de la Memoria y la Tolerancia, con el objetivo de coordinar los diferentes centros y acciones para recordar a las víctimas que gestionen la memoria “de forma inclusiva”, así como “fomentar el relato de lo ocurrido”.
“Nunca podrá decirse que la víctima fue el asesino, y por eso, debemos ser capaces de construir un relato mínimo» sobre lo que ha supuesto el terrorismo, ha apuntado López, planteando tres ejes para levantar esa “verdad de lo ocurrido”: la existencia de un grupo terrorista y de sectores sociales que le han apoyado; la transformación del Estado heredado de la dictadura hasta convertirse en un Estado de Derecho plenamente democrático y el triunfo de la democracia sobre todas las violencias totalitarias.
Política económica
Con todo, la situación económica y las actuaciones frente a la crisis han centrado lo principal de la intervención del lehendakari. De hecho, ETA y el final de la violencia ocupan poco más de 14 de los 54 folios de su discurso.
López se ha comprometido a seguir manteniendo las políticas y servicios públicos que garantizan el Estado del Bienestar, en particular la Sanidad y la Educación, y apoyar la creación de empleo. Para ello, en un contexto en que la recaudación fiscal no está cumpliendo las previsiones y la economía se ralentiza, ha prometido seguir reduciendo el gasto corriente, sin precisar porcentajes concretos —la previsión que maneja el Ejecutivo vasco para los próximos presupuestos es un 5% global de reducción en las cuentas de las consejerías—; rebajar la financiación de los proyectos o servicios duplicados por diferentes Administraciones; recortar subvenciones y dejar para otros ejercicios “aquello que no sea necesario y urgente”, sin tampoco detallar.
Una de las principales novedades en materia económica que ha aportado López ha venido cuando se ha centrado en la reforma fiscal que abandera, centrada en la lucha conjunta contra el fraude, el aumento de la presión tributaria y la revisión de bonificaciones y subvenciones. El lehendakari ha planteado llevar al Parlamento la discusión de los diferentes modelos y propuestas fiscales, un debate en el que además del Gobierno y los grupos parlamentarios, puedan participar los representantes de las tres Diputaciones.
El sistema fiscal vasco y el Concierto Económico establecen que son las Diputaciones las que recaudan los impuestos, de los que luego ceden parte al Gobierno para el funcionamiento de este. La política fiscal es competencia foral y se coordina en dos órganos en que se sientan el Gobierno y las tres instituciones forales: el Órgano de Coordinación Tributaria y el Consejo Vasco de Finanzas. López ha reconocido que el debate fiscal había sido “algo opaco” en Euskadi, marcado por “decisiones de políticos, en el Órgano de Coordinación Tributaria”, no sujetas al contraste ciudadano.
El lehendakari ha recordado la propuesta que hizo en julio a los tres diputados generales para elaborar, de forma conjunta, un único plan de lucha contra el fraude para toda Euskadi, un fraude que cuesta a los vascos cada año “lo mismo que todo el sistema de educación”. Sin citar ni al PNV ni a la Diputación de Bizkaia, en manos peneuvistas, que se ha opuesto frontalmente a los planteamientos fiscales de López, se ha reconocido “incapaz de entender las posiciones de quien se niega a ello [mejorar la coordinación de las Administraciones contra el fraude], porque ¿A qué tienen miedo? ¿Qué intereses defienden?” Junto a ello, ha apostado por revisar si todas las bonificaciones y exenciones tributarias, tanto personales como empresariales, cumplen con los objetivos previstos y por rescatar el impuesto de patrimonio. Respecto a este último se ha comprometido a dedicar el importe integro de lo que le corresponda al Gobierno por la recaudación del mismo para cofinanciar los programas de fomento de empleo y de apoyo a la economía. “Me gustaría que otros adquieran el mismo compromiso en la parte que les corresponde”, ha añadido en evidente alusión a las Diputaciones.
Otros planteamientos concretos en materia económica que López ha detallado en su intrevención han sido los siguientes:
– Readecuar todos los actuales programas de ayudas en I+D+i aumentando sus cuantías y creando otras nuevas. La mayor parte de las ayudas tendrán como objetivo la financiación directa a las empresas.
– Un llamamiento concreto a las cajas vascas para facilitar financiación a las empresas.
– Ampliación de las ayudas directas a los proyectos de emprendedores.
– Iniciar las modificaciones normativas necesarias para lograr el objetivo de que se pueda crear una nueva empresa en Euskadi en menos de 15 días.
– Desde el próximo 1 de enero, las oficinas de Lanbide, el Servicio Vasco de Empleo, abrirán de forma ininterrumpida de ocho de la mañana a ocho de la tarde, para reforzar la atención personalizada. La pretensión es que en 2012 un total de 20.000 jóvenes reciban atención individual, tengan su perfil y reciban sus propuestas formativas y de oportunidades de empleo.
– López se reunirá con las principales empresas vascas para pedirles un esfuerzo especial en la contratación de “talento joven”. “Y les ayudaremos económicamente para que puedan hacerlo”, ha añadido.
– Ofrecerá a los trabajadores públicos y a sus sindicatos un “pacto por la sostenibilidad del empleo público y la eficiencia de los servicios”.
– Y hablará “con el resto de instituciones y con los grupos parlamentarios, para buscar un consenso” que defina el conjunto de prestaciones que se deben garantizar desde las administraciones públicas.
EL PAÍS, 30/9/11