ABC 18/06/15
La Audiencia Nacional condenó ayer a 377 años de prisión a los etarras Jon Kepa Preciado y Jon González por intentar matar en 2002 a la ex teniente de alcalde de Portugalete Esther Cabezudo, del PSOE, con un carrito bomba. Un detalle salvó la vida de la socialista y su escolta: caminaban por la acera contraria la del carrito de la compra que portaba veinte kilos de dinamita.
La Sala de lo Penal considera probado que los dos terroristas, del comando Jata, colocaron el carrito en una calle centrica de Portugalete y accionaron el mando que hizo estallar el explosivo al paso de la edil. Hirieron a veinte personas y causaron desperfectos en inmuebles y coches, daños cuyas indemnizaciones deberán pagar ahora los etarras.
Por este atentado ya fue condenado el jefe de ETA Garikoitz Aspiazu, «Txeroki», miembro del comando que estudió el día a día de Cabezudo y preparó el explosivo.