Pere Navarro no logra el compromiso de los catalanistas del PSC con su giro

EL MUNDO 16/11/13

· La dirección y los críticos se emplazan a consensuar una posición sobre el derecho a decidir.

El líder del PSC, Pere Navarro, no logró ayer el compromiso de los socialistas críticos con el giro que intenta imprimir al partido en relación con el derecho a decidir. La reunión que mantuvo con los cabecillas de los sectores catalanistas sólo sirvió para que ambas partes se comprometieran a tratar de consensuar una posición común sobre la consulta soberanista antes del Consejo Nacional que se celebrará mañana.

Poco antes del mediodía, Àngel Ros (alcalde de Lérida) y la ex consellera Marina Geli, impulsores de Agrupament Socialista, y los líderes de Avancem Joan Ignasi Elena y Jordi del Río se reunieron con Navarro y su número dos, Antonio Balmón, en la sede del PSC de la calle Nicaragua. El objetivo de pactar un texto que debe aprobarse mañana para certificar el giro del PSC contra la consulta tal y como la plantea CiU, según avanzó el jueves Balmón, no se consiguió porque las visiones de ambos están, de momento, muy distantes.

Los críticos piden al partido que no deje el grupo que, junto a CiU, ERC, ICV y CUP, conforma a favor de una consulta en Cataluña. La dirección, en cambio, está en contra de la vía que esas formaciones han acordado para pedir formalmente al Congreso de los Diputados la celebración del referéndum: pedir que el Gobierno, mediante el artículo 150.2 de la Constitución, ceda temporalmente la competencia de convocar consultas a la Generalitat.

Es evidente que es una vía muerta, porque el Gobierno español ya ha dicho que no se plantea dar satisfacción a esa demanda. La dirección del PSC concluye que insistir en esa idea sólo perjudica a los intereses de los que verdad quieren la consulta, y que las verdaderas intenciones de CDC y ERC, los impulsores de ese movimiento, pasan por tratar de dejar en evidencia la falta de sentido democrático del Ejecutivo central.

El PSC, en cambio, está replanteándose su papel en todo el llamado proceso soberanista, y parece haber concluido que hasta ahora en varias ocasiones ha hecho el juego a la estrategia de CiU. Así que Navarro ha anunciado que, aunque siguen estando a favor de la consulta, sólo avalarán los pasos que dé el Govern de la mano del Ejecutivo central, lo que, en la práctica, supone bajarse ya del tren hacia la consulta.

Ayer, a la salida de la reunión, ni los críticos ni la dirección quisieron hablar de ruptura, pero tampoco de posibilidad de pacto. Entre los díscolos, Ros explicó el «objetivo compartido» de consensuar un documento que «pueda ser asumido por la inmensa mayoría o por todos los miembros del Consejo Nacional del partido». Los críticos también quieren que quede claro que el PSC defiende el derecho a decidir. Desde la línea oficial del partido, Balmón recordó que el PSC defiende un acuerdo previo entre los Gobiernos español y catalán en la consulta soberanista, antes que concretar los «instrumentos» que permitan convocarla.

De hecho, fuentes oficialistas recuerdan que Elena, Ros y Geli, entre otros críticos, votaron en el último debate de política general en el Parlament contra los movimientos unilaterales en el proceso. De momento, nadie quiso elucubrar acerca de futuras divisiones en el grupo parlamentario, como la que ya ocurrió en enero con la declaración de soberanía.

Mientras, se conoció que el director de la Fundación Catalunya Europa, Max Vives-Fierro, ha abandonado esta semana la militancia en el PSC tras definirse como «maragallista» y criticar que «el PSC obedezca siempre lo que dice el PSOE, como al padre que siempre dice lo que tienes que hacer», informa Europa Press.

Fuentes del partido confirmaron ayer que la dirección seguirá negociando con los críticos muy probablemente hasta el mismo domingo. Lo que Navarro tiene claro es que del Consejo Nacional extraordinario debe salir un documento que cierre definitivamente las especulaciones acerca de en qué bando se halla el PSC, y que permita preservar la precaria tregua que los socialistas catalanes y el PSOE firmaron la semana pasada en la Conferencia Nacional.

EL MUNDO 16/11/13