RAMÓN PÉREZ-MAURA – ABC – 20/02/16
· Bajo un Gobierno frentepopulista veremos cómo el Código Penal vigente no es aplicable contra ellos.
Vivimos tiempos de desconcierto. Tenemos en las instituciones a dirigentes políticos que son muy valientes a la hora de violar la Ley, pero que se acobardan cuando la Justicia les obliga a rendir cuentas. El mejor ejemplo, casi cansino ya, es el de Rita Maestre, que no ha tenido más que sentarse ante el juez para rendir cuenta de sus actos, y ha empezado a desdecirse de todo lo que está probado con imágenes que hizo. Pero así de valientes son estos «asaltantes del cielo» (Iglesias dixit).
Llegados a ese punto, esta mujer tuvo la coherencia de explicar que, si bien es cierto que se desvistió para entrar en la capilla de la Complutense, también lo es que no lo hizo con ánimo de ofender. O sea, que entró en la capilla en paños menores para tomar el sol. No porque con ello pensara que podía molestar a alguien. O quizá prefiera rezar ligera de ropa. Y probar si todos somos imbéciles y nos lo creemos.
En estos tiempos se trata de poner a prueba las leyes y demostrar que, mientras que bajo un Gobierno de derechas se aplica el Código Penal contra los suyos con un rigor nunca antes visto en parejas situaciones, bajo un Gobierno frentepopulista veremos cómo el Código Penal vigente no es aplicable contra ellos. Y desde algunos medios de comunicación se jaleará esa inaplicabilidad de la Ley. Como decía el pasado miércoles en «La Vanguardia» Pilar Rahola, con la que no me une casi nada, «mi racionalismo militante me impide creer en Dios, pero mi ética no me impide respetar a los creyentes». Y de un caso similar al de la Complutense, como ha sido esta semana la blasfemia en los premios Ciudad de Barcelona, ha añadido «es estúpido porque el desprecio a los católicos ya no es un arma revolucionaria, sólo es el retrato preciso de la estupidez. El problema viene cuando esa estupidez se paga con dinero público.»
Como no paramos de mejorar, pasado mañana vamos a tener otro ejemplo de lo que cocina el frentepopulismo. Según han confirmado el PSOE y las Mareas de Podemos, el lunes apoyarán la iniciativa del alcalde de Pontevedra, que es del Bloque, de declarar persona nongrata al presidente del Gobierno, que es natural de… Pontevedra. ¿Ha injuriado Rajoy a Pontevedra? ¿Se ha proclamado avergonzado de ser hijo de esa tierra? ¿Ha despilfarrado el dinero de los gallegos amueblándose de forma ostentosa su despacho? Pues no parece que sea nada de todo eso. Lo que ha hecho es garantizar la continuidad en la ría de Pontevedra por otros 60 años más del centro de operaciones de Ence (Energía y Celulosa). ¡Hasta ahí podíamos llegar! El alcalde Miguel Anxo Fernández Lores ha justificado la declaración diciendo que su gestión «no ha respondido a las expectativas que los pontevedreses deberíamos tener en un presidente del Gobierno que es de Pontevedra».
O sea, como el señor Fernández debe de creer que esto de la celulosa es malísimo, lo que el Gobierno Rajoy debería haber hecho es llevarse el centro de operaciones de Ence a Asturias o a Huelva. Y dejar la ría de Pontevedra virgen (y mártir). Que eso es lo que un paisano tiene que hacer por los suyos. Además de ponerles allí un psiquiátrico para que trate a muchos de los concejales del Ayuntamiento de su ciudad natal, que puede que estén necesitados y no se hayan dado cuenta todavía.
No existe democracia en Occidente en la que un presidente del Gobierno en ejercicio y ganador de unas elecciones hace hoy dos meses sea declarado persona nongrata. Pero tampoco hay en Occidente democracia digna de ese nombre en la que se vean disparates como los que empezamos a acumular.
RAMÓN PÉREZ-MAURA – ABC – 20/02/16