Juan Carlos Girauta-ABC

  • Toda la vileza del momento político español cabe en la pregunta de una presentadora de La 1 de TVE cuyo nombre no me molestaré en buscar

Me llega una píldora de vídeo de un programa de La 1 de TVE. Desde que hay plataformas veo poca tele, y nunca la pública. Es una forma de olvidar como otra cualquiera. Olvidar que pago por ella, que la han colonizado y que sigue abierta. Toda la vileza del momento político español cabe en la pregunta de una presentadora cuyo nombre no me molestaré en buscar porque ella no interesa; interesa la formidable abyección política desplegada por el sanchismo.

Saboreémoslo antes de llegar. De entrada, sorprende la placidez de la periodista. Porque una cosa es estar tranquilo y otra es vivir en un duermevela. El excesivo sosiego, la calma que alarma, la que linda con la sedación autoinducida, es un rasgo inveterado de los informativos del ente en sí. Más propio de la radio que de la tele, debo decir, pues la conciencia de no estar siendo visto puede contribuir al dejarse ir. Aquí vendría lo de los grandes profesionales que no se merecen lo que sucede, etc. Vale, grandes profesionales. Como los del resto de cadenas nacionales. Más reposados por la falta de tensión propia de una empresa que puede perder dinero sine die, pero igual de profesionales. ¿O no? Como si la tele pública de cada día y de cada hora, con sus infinitas añagazas y manipulaciones, que pagamos usted y yo, no la hicieran esos grandes profesionales; como si la hiciera toda Iván Redondo ataviado con distintos disfraces, en plan Mortadelo.

Llegamos a la concreta abyección que nos trajo. La mujer tranquila le pregunta a su entrevistada, Cayetana Álvarez de Toledo, si es bueno para la Monarquía que el PP y Vox abanderen su defensa. Reléanlo. Es una bomba fétida. Naturalmente, doña Cayetana tilda la pregunta de perversa porque si algo distingue a doña Cayetana es la precisión en el lenguaje. La mujer tranquila lo niega, aduce que se trata de la reflexión de «un politólogo». Como si la pertenencia a tal sector profesional, o así, liberara de perversidades. Creo que la mujer tranquila dice verdad; su pregunta presenta las características de una típica deposición del ramo.

La trampa está pensada para provocar una respuesta defensiva, floja y, con suerte, estúpida. Por eso jamás debió usarse con doña Cayetana. ¿Cuáles son las alternativas al balbuceo? ¿Qué esperaban? ¿Pedir perdón por defender al Rey, dado que uno, siendo del PP, solo se legitima en compañía de alguien que quede a su izquierda? Perdón, Majestad, por haberos defendido. Somos unos seres apestosos del nasty party y nuestra sola proximidad mancha. Quedamos a la espera de que algún partido digno os auxilie -el PSOE, Podemos, el PNV, ¿Bildu sería mucho pedir?- para, solo entonces, sumarnos.

Si es usted de derechas y presencia un linchamiento callejero, un atraco a un banco o una violación, busque primero a alguien de izquierdas que lo denuncie y colóquese detrás. ¿Cree que es bueno para el linchado, el atracado o la violada que los defienda usted? ¡Puaj!Juan Carlos Girauta