Podéis de Podemos

EL MUNDO 23/12/14
ARCADI ESPADA

NO COMPARTO el criterio de los que acusan al líder de Podéis de haberse mostrado ambiguo sobre el capricho catalán en su patrocinado mitin de Barcelona. Todo lo contrario. Se mostró, como ya lo ha hecho otras veces, perfectamente favorable al llamado derecho a decidir y perfectamente contrario a la independencia. Es decir perfectamente identificado con la abrumadora mayoría de la izquierda catalana, que persigue la fragmentación del sujeto político constitucional y la renuncia del conjunto de los españoles a sus derechos políticos fundamentales; y que al mismo tiempo, y en eso coincide con la abrumadora mayoría de la derecha, se mostraría contrario a la independencia en el instante de la decisión verdadera. Por lo tanto, no hay en la posición de Iglesias ni ambigüedad ni novedad: su lengua en Barcelona fue sumamente ortodoxa, antigua y mate. No cabría confundirse, en este punto, y hacer de la ambigüedad, que es una delicada cualidad del espíritu, sinónimo mecánico de la vacuidad. Cuando Iglesias dice que «España es un país de países» el ex presidente Zapatero parece un hombre sofisticado. Por lo demás, cuando eso dice, Iglesias ni siquiera sabe lo que dice, porque pura y simplemente es imposible saberlo.

Por ser claro, inequívoco y gregario Iglesias se apuntó incluso a la retórica eufemística del derecho a decidir, como hacen todos los nacionalistas. Es decir que su lengua ni siquiera tuvo el honor de probar el fruto veraz del derecho de autodeterminación como sí lo hizo Hitler, aquel disfémico, cuando el 30 de enero de 1939 se quejaba en el Reichstag de que los aliados hubieran concedido «el derecho de autodeterminación a los negros primitivos» y no «a una nación sumamente civilizada como Alemania». Un punto de vista que hacen sumamente suyo los nacionalistas catalanes y el gran número de españoles que le dan el aliento de su beocia indiferencia. Será interesante observar las consecuencias electorales que en el conjunto de España tendrá la catalana claridad de Iglesias. Y cómo responderá el electorado ante ese drástico recorte de derechos… sociales que Podéis les propone y que tanto contraría el núcleo de su propaganda.

En este sentido es puramente extraordinario que en su rutilante catálogo de demagogias Podéis no haya incluido su rechazo de la autodeterminación de los ricos. Puramente extraordinario y revelador de la confusión que el nacionalismo ha proyectado sobre la vieja y esclerótica izquierda de España.