EL MUNDO – 27/04/16
· Acude a la conferencia del líder abertzale en Bruselas y se ausenta de un acto por los muertos de ETA.
· El secretario general de Sortu y renovado líder de la izquierda abertzale tras su salida de prisión, Arnaldo Otegi, llegó ayer al Parlamento Europeo asegurando «no tener rencor» tras su paso por la cárcel, vendiendo un discurso de paz y garantizando que «la izquierda independentista ha hecho todo lo que estaba en su mano» para lograr la paz.
· Sin embargo, toda su intervención estuvo cargada de referencias al pasado y reproches.
Otegi acudió a Bruselas invitado por el Grupo de Amistad Vasco de la Eurocámara, formado por eurodiputados de todo tipo de formaciones y nacionalidades. Y lo hizo para participar en un seminario sobre La situación del proceso de paz vasco.
En la sala, Xabier Benito, de Podemos, o eurodiputados como Ramon Tremosa (CDC), Josep Maria Terricabras (ERC) y Lidia Senra (Alternativa Galega) escucharon al líder abertzale, pero optaron por no participar en el minuto de silencio convocado al mediodía por Maite Pagazaurtundua y Teresa Jiménez-Becerril, frente al Hemiciclo, en memoria de las víctimas del terrorismo. A su llamada sí acudieron más de 100 eurodiputados de UPyD, PP, PSOE o C’s, además de asistentes y trabajadores del Parlamento y figuras destacadas como el vicepresidente de la institución, Antonio Tajani.
«Hemos decidido no acudir al minuto de silencio porque, por respeto con todas las sensibilidades, un acto de estas características no se puede convocar de una manera atropellada, sin un diálogo previo y sólo por el motivo de que Otegi esté en el Parlamento Europeo. Hay un día, el 10 de noviembre, el de la Memoria de las Víctimas, Podemos estará allí», aseguró Benito, el eurodiputado más reciente de Podemos. Izquierda Unida no acudió a ninguno de los dos actos, al organizar unas jornadas sobre conflictividad laboral previstas desde hacía meses, según la formación.
Mientras, Otegi dedicó más de media hora en el Parlamento a arremeter contra el Gobierno. «Quiero aprovechar esta brevísima comparecencia para dirigirme al presidente del Gobierno y decirle con absoluta claridad que tratar de seguir instrumentalizando tanto mi persona como el conflicto vasco para ocultar las graves deficiencias de ese Estado es una estrategia condenada al pasado», advirtió.
Para el probable candidato a lehendakari, «la izquierda independentista ha hecho todo lo que estaba en su mano, sacando de la ecuación la violencia de ETA, mientras que hay una parte que se niega a hacer contribución alguna», lo que les parece «paradójico y de una irresponsabilidad política máxima». «La posición del Estado no se ha movido un milímetro. Ha sido siempre de sabotaje al escenario que hemos construido. Una negativa permanente a implicarse», reprochó.
Para la izquierda abertzale, «no hay ningún sitio en el mundo con un conflicto en el que una organización haya planteado su deseo de desarme de forma ordenada y el Gobierno haya dicho que no quiere saber nada». Según denunció en Bruselas, todo forma parte de la estrategia del Estado: «Hay operativos policiales para que el desarme no se pueda producir y para poder decir que ETA no se ha desarmado y volver a la lógica antiterrorista y cerrar el círculo», señaló entre aplausos.
La parte más controvertida fue sin embargo la que tuvo que ver con los condenados de ETA. «Sé que es un tema delicado. Todos los presos políticos vascos deben salir de prisión y todos los refugiados deben volver», exigió. «Puedo entender que haya razones que lleven a la prudencia, y las puedo compartir. Es un tema que hace sufrir a determinada gente, que pone dificultades. Somos muy conscientes del sufrimiento que ha habido en nuestro país. Tenemos responsabilidad en el sufrimiento. Algunos lo hemos pagado, pero nosotros también somos culpables», zanjó.
«Hay una actitud insaciable que jamás considerará suficiente nada que hagamos, pero eso no nos va a amilanar, no vamos a perder la sonrisa», aseguró.
EL MUNDO – 27/04/16