ABC – 08/07/17
· La dirección autonómica anuncia que participará en la consulta.
· La relación entre Podemos y su dirección en Cataluña (Podem) vive su enésimo desencuentro. Pero en este caso, todo apunta a que podría ser el definitivo.
Si el referéndum ilegal que quiere celebrar Puigdemont en octubre ha servido para unir en su condena a un PP y un PSOE más polarizados que nunca, también ha producido la división definitiva entre la dirección estatal de la formación, con Iglesias a la cabeza, y la catalana, controlada por Albano Dante Fachín.
El Consejo Ciudadano de Podem ratificó por unanimidad participar «activamente» en la consulta ilegal del próximo 1 de octubre, aunque el llamamiento se matiza indicando que la implicación se canaliza como una movilización en protesta del «inmovilismo» del Gobierno.
Si la Generalitat, PDECat, ERC y la CUP necesitaban a «los defensores del no», Podem se ofreció ayer al defender que el referéndum del 1-O es una movilización «social y políticamente legítima», porque «no se puede ser neutral», ni «equidistante». Y esto, pese a que la formación morada no comparte el «formato».
Fachín explicó ayer el documento aprobado por el máximo órgano de la formación en Cataluña y aclaró que Podem hará campaña «llamando al debate y a la participación», pero no pedirán el voto en concreto para ninguna de las dos opciones.
Iglesias desautoriza
Unas horas después del anuncio de Podem, Pablo Iglesias, desde Cádiz, se desmarcaba por completo de esa posición. «No hay que criminalizar esa movilización política, pero yo, si fuera catalán, no participaría en ese referéndum».
El secretario general de Podemos argumentó que «el 1 de octubre puede ser una movilización legítima, pero eso no es un ejercicio del derecho a decidir mediante un referéndum con garantías y eficacia jurídica». Una desacreditación clara a Fachín, que justificaba el llamamiento a la participación precisamente como forma de defender «el derecho legítimo a decidir de Cataluña». Sin embargo, Iglesias no se limitó solo a posicionarse públicamente en contra de la decisión tomada por Podem, sino que manifestó explícitamente su apoyo a CatComú, el partido liderado por Ada Colau y Xavi Domènech, cuya relación y afinidad con el líder de Podemos es mucho mayor que la de Fachín.
Durante el proceso de construcción de CatComú, Podem barajó la posibilidad de entrar en la coalición que conformaría el nuevo partido. Sin embargo, tras una consulta a sus bases, en la que Fachín rechazó públicamente la unión, decidió no formar parte de la formación liderada por la alcaldesa de Barcelona.
Sí, pero no
Será hoy cuando se aclare algo más la posición de CatComú, tras la reunión de la ejecutiva. De momento, en el borrador del documento para fijar la posición del partido, la formación que lideran Colau y Domènech mantienen una medida ambigüedad.
En el texto, de seis puntos, se defiende que CatComú apuesta por «la convocatoria de un referéndum efectivo y con garantías» como «solución» a los males del nacionalismo.
Pero, tras culpabilizar al PP por su «actitud criminalizadora», su «inmovilismo» y «los impedimentos» que pone para que se celebre ese ansiado referéndum, tampoco se dejan convencer por los cantos de sirenas: «Una parte significativa de la población catalana no se siente invitada a participar el 1 de octubre». Aun así, entienden que «amplios sectores de la población» sí quieran participar en la convocatoria de Puigdemont.
ABC – 08/07/17