Unidos Podemos, ERC y PNV emitieron ayer un voto particular porque consideran que «se ha vulnerado el derecho de defensa de Homs» y rechazan que «se procese a un político por sus ideas». Estas formaciones pidieron que este voto fuera incluido en el dictamen final de la Comisión del Estatuto, pero PP, Ciudadanos, PSOE, y UPN lo rechazaron. Estos grupos votaron a favor de tramitar el suplicatorio porque rechazan que su tramitación suponga una interferencia al funcionamiento del Congreso, como alegaban los nacionalistas.
A juicio del Supremo existen indicios de que Homs, con su intervención en la consulta soberanista del 9-N, pudo cometer los delitos de desobediencia y de prevaricación. El juez dejó fuera el delito de malversación de fondos públicos. Homs es diputado, por tanto es aforado, y para proceder penalmente contra él es necesario que el Congreso apruebe el suplicatorio que pidió el Supremo.
La diputada Lourdes Ciuró, compañera de partido de Homs, defendió que no se pueda «procesar a un político por sus ideas» y calificó el proceso de «político». Y definió a los partidos que mostraron su rechazo al suplicatorio como «fuerzas a favor de la democracia».
Unidos Podemos, pese a la incomodidad interna que ha generado esta posición, también optó por salir en la foto junto a los nacionalistas. El diputado Josep Vendrell trató de justificar su negativa al suplicatorio como una muestra de su solidaridad con las personas que «sufren persecución por causa de sus ideas o por participar en procesos de participación o consultas populares». Desde la formación que lidera Pablo Iglesias consideraron que el procesamiento de Homs es un caso de «especial gravedad por el grado de injerencia de la política, del Gobierno a través de la Fiscalía».
Estas formaciones fueron muy críticas con la posición del PSOE, que votó a favor. En su opinión supone una contradicción con su apoyo a la comisión para investigar al ex ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, por el escándalo de las escuchas en las que puede deducirse que buscaba implicar en casos de corrupción a cargos de CDC y ERC.
El visto bueno al procesamiento sirvió también como munición para el Gobierno de la Generalitat en su estrategia de confrontación con el Gobierno central. La portavoz del Govern, Neus Munté, criticó que la voluntad de diálogo con Cataluña que ha mostrado el nuevo Ejecutivo de Rajoy son «palabras vacías», en tanto que el PP avala el suplicatorio.
Hasta ahora –y a la espera de que el Pleno, en votación secreta, apruebe definitivamente el suplicatorio a Homs– el Congreso ha aprobado 30 suplicatorios y ha rechazado 14 (dos de ellos sobre el mismo diputado). Los tres últimos suplicatorios que salieron adelante permitieron juzgar a tres diputados del PP –Vicente Ferrer, Arsenio Pacheco y Nacho Uriarte– que habían dado positivo al volante, y el anterior fue el que dio vía libre a investigar al también popular Jesús Merino por el caso Gürtel.