Podemos, el competidor

Las encuestas conocidas en los últimos días siguen convirtiendo a Podemos en el partido revelación de la temporada. La que ha ido más lejos es la encargada por el Parlamento de Navarra que le convertía nada menos que en la primera fuerza política de la comunidad foral. Otros sondeos recientes sitúan al partido de Pablo Iglesias Turrión como tercera fuerza en Cataluña. La sucesión de encuestas favorables a Podemos desquicia la estrategia de los demás partidos, que deberían buscar algo de calma teniendo en consideración, por ejemplo, lo escrito por el periodista de ‘El Diario Vasco’ Alberto Moyano en su cuenta de twitter: «Recordad que las encuestas no son un adelanto del resultado, sino un ‘selfie’ del momento».

Es tan alto el listón que ponen los sondeos a Podemos que el día de las elecciones este partido puede conseguir un magnífico resultado y que, sin embargo, quede una sensación generalizada de fracaso por no haber estado a la altura de las previsiones que arrojan los estudios demoscópicos.

Es conocido que el PP, el PSOE e Izquierda Unida comienzan a moverse para minimizar el efecto Podemos, mientras en la cubierta de UPyD toca la orquesta del ‘Titanic’. El PNV ha comenzado también a lanzar su artillería dialéctica contra el partido de Pablo Iglesias, Iñigo Errejón y Juan Carlos Monedero para prevenir a su electorado. Más callados en público se muestran los portavoces de la izquierda abertzale, pero de puertas adentro no son precisamente los más indiferentes.

Desde que se celebraron las europeas, una de las cuestiones que más ha llamado la atención de la base social de la izquierda abertzale y también de sus dirigentes es el caso de Podemos. Fuentes de la lucha antiterrorista destacan que en el mundo de las cárceles, entre los presos de ETA, Podemos viene siendo un motivo de comentario permanente en los últimos meses. El fenómeno se examina con curiosidad y hasta admiración, por un lado, y con temor al mismo tiempo.

Llaman la atención en la izquierda abertzale los resultados de las europeas y la rápida implantación social que ha conseguido Podemos con su discurso rompedor. No son pocos los que especulan sobre el impacto que puede tener en el mapa político vasco y en particular en EH Bildu la aparición del grupo liderado por Pablo Iglesias.

Una de las fuentes de inspiración del momento presente entre los dirigentes de Sortu y Bildu es la actuación conjunta y desafiante del independentismo catalán, que es visto como un modelo a imitar. La segunda fuente de inspiración, aunque no se mencione abiertamente, es precisamente Podemos. Le dan una gran importancia a la capacidad que ha tenido este partido para articular un gran respaldo social y, sobre todo, a los recursos que ha utilizado para facilitar la participación de sus simpatizantes en la toma de decisiones a través de redes sociales, del uso de internet y del desarrollo de aplicaciones específicas basadas en las nuevas tecnologías.

Además de modelo a imitar, la encuesta de Navarra revela que Podemos es también un competidor al que no pueden ignorar ni pasar por alto, un competidor que puede cuestionar la pretensión de hegemonía social y política que alberga la izquierda abertzale. Como los demás partidos, ni Sortu ni Bildu tienen vacuna para el fenómeno Podemos.