EL CORREO 14/04/15
· La dirección nacional evita dar un apoyo explícito a la propuesta, que podría colocar a Pablo Iglesias en una situación incómoda de cara a las generales
Desde la página 1 Navarra podría convertirse en una ‘patata caliente’ para la formación que lidera Pablo Iglesias. Si la máxima representante de Podemos en la comunidad foral, Laura Pérez, levantó una polvareda al afirmar semanas atrás que no pactaría con UPN, PP o PSOE tras los comicios de mayo por considerarles responsables de la crisis, si bien dejó la puerta abierta a posibles alianzas con EH Bildu, es ahora otra de las demandas de la izquierda abertzale la que ha vuelto a colocarles en una situación incómoda. El borrador de Podemos en Navarra recoge la idea de someter a referéndum la integración de la comunidad foral en Euskadi. Una propuesta que la secretaria de Coordinación entre áreas del partido a nivel nacional, Irene Montero, no rechazó ayer, pero tampoco respaldó. «Podemos apuesta por democratizar todos los aspectos de la vida pública y eso significa abrir grandes procesos de debate. No tenemos miedo», manifestó.
Montero, que compareció ante los medios de comunicación tras la reunión que la ejecutiva de la formación celebró en Madrid, optó por la prudencia. Evitó desautorizar públicamente la iniciativa de sus compañeros en Navarra para esquivar un choque de trenes en puertas de la campaña, aunque tampoco les dio la bendición expresa de la cúpula de Podemos. Consciente, quizás, de que un acercamiento a los postulados de EH Bildu podría pasar factura a Pablo Iglesias de cara a las generales.
El borrador del programa electoral de la formación en la comunidad foral es muy claro. Plantea abrir un «proceso constituyente» que permita a los ciudadanos «ejercer su derecho a decidir» sobre la «institucionalización de Navarra en Euskal Herria». En Podemos consideran que es momento de «afrontar de manera democrática y serena» un debate que se ha visto, lamentan, «enconado» por «la actividad armada de ETA» y las «políticas excluyentes de los sucesivos gobiernos forales». Proponen para ello la creación de un «órgano que con la participación de las fuerzas políticas y sociales acuerde una hoja de ruta para impulsar» una consulta en la que los navarros decidan sobre su futuro.
Cabe recordar, en cualquier caso, que la fórmula del referéndum sobre la posible incorporación de Navarra a Euskadi viene recogida en la disposición adicional Cuarta de la Constitución. Ahora bien, solo ha habido un intento de poner en marcha dicho proceso. Fue en 1979 y no salió adelante debido a la posición contraria de los socialistas a anexionar ambas comunidades, lo que evitó que se llegara a realizar un referéndum.
La incógnita sobre la propuesta electoral de Podemos en Navarra no se despejará, sin embargo, hasta el próximo viernes. La formación ha publicado en internet su borrador de propuestas con el fin de recabar la opinión de los ciudadanos antes de aprobar el programa definitivo con el que concurrirán a los comicios del 24 de mayo.
Pactos, tras las elecciones
La secretaria general de Coordinación de áreas de Podemos, Irene Montero, hizo hincapié ayer sobre esta precisa cuestión. Así, ante las sucesivas preguntas de los periodistas sobre un posible «proceso constituyente» en Navarra, la dirigente subrayó que la formación «no ha presentado aún su programa», al tiempo que insistió en que su prioridad es «ganar al PP, recuperar la soberanía y traer el cambio que necesita el país».
«Eso, evidentemente, implicará abrir debates sobre cuestiones fundamentales que afecten a la vida de las personas», apostilló, no sin añadir que el objetivo de «recuperar la soberanía» que defiende Podemos también pasa por «democratizar todos los aspectos de la vida pública». «Hablar de democracia significa hablar de todo y con todo el mundo, tocar todos los pilares que tenga que ver con la vida de las personas», remarcó. Preguntada, asimismo, sobre la posibilidad de que su formación llegue a algún tipo de acuerdo con EH Bildu, Montero señaló que no hablarán de pactos hasta después de las elecciones y que, en todo caso, «los decidirá la gente».