“The heat is on, I can feel it coming”. Glenn Frey.
El dato de inflación (medida por IPC) de marzo es desastroso. Los españoles somos un 9,8% más pobres. La inflación desbocada y el Gobierno solo se dedica a buscar excusas.
Es alucinante. Sánchez, en el Congreso, achacó la inflación a la guerra de Ucrania, a que España es una isla energética y hasta al volcán de La Palma, cuando un desastre como el volcán ¡reduce la inflación porque se hunde la demanda donde ocurre!
¿Es la inflación de España culpa de la guerra y «un 73% por culpa de Putin» como dicen Sánchez y Calviño? Mentira.
La inflación en España en marzo es del 9,8%, la de la media de la eurozona es del 7,5%. La inflación subyacente (excluyendo energía y alimentos) en España es un 17% superior a la media de la eurozona.
La inflación de España ya estaba desbocada con la vivienda subiendo un 19%, por ejemplo, en septiembre de 2021. La inflación de España ya era la más alta de los comparables de la eurozona antes de la invasión
¿Es la inflación de España culpa de que la península ibérica es «una isla energética»? Mentira.
Inflación en marzo de 2022 en Portugal, 5,5%. En Francia 5,1%. En Italia 7,0%. En Alemania 7,6%.
La inflación en España es un 9,8%, casi el doble que en Portugal, que está en la misma península ibérica. Por otro lado, la inflación subyacente (excluyendo energía y alimentos) es también superior a la de Portugal.
La inflación de España ya era la más alta de los comparables de la eurozona antes de la invasión
Además, el gobierno es tan demagogo que usa la excusa de la isla energética cuando en este caso particular ¡es una ventaja! España no importa casi nada de gas ruso, tiene mucha mayor capacidad de regasificación y suministradores más diversificados que Alemania, y el IPC de España es un 29% más alto que el de Alemania.
¿Es la inflación culpa del volcán de La Palma? Mentira. Todo el mundo sabe que esa catástrofe redujo la demanda y es desinflacionista.
Entonces ¿por qué tiene España la inflación más alta de sus economías comparables? Al fin y al cabo, todos estamos en el euro y tenemos métodos de análisis del IPC exactamente iguales.
Primero, en energía: España es el único país de la eurozona que tiene la tarifa de la electricidad regulada por el Gobierno ligada al mercado diario, porque cuanto más sube la luz más recauda el gobierno. La tarifa regulada de la luz en Portugal en marzo 2022 excluyendo IVA era de 44 euros por MWh. En España, era de 108 euros por MWh. Más del doble. En Portugal la tarifa regulada está ligada al mercado de futuros, como en toda Europa.
Segundo, en España los precios regulados tienen impuestos encadenados en todos sus componentes. Al azúcar le ponen un impuesto y a eso le añaden el resto, por ejemplo. La gasolina y gasóleo tienen triple cadena de impuestos que hacen que el precio final sea más de un 52% impuestos.
Tercero, en España ha subido más la vivienda porque se ahoga la oferta vía leyes intervencionistas y retrasos de permisos.
Cuarto, en España los precios que más han subido son los de los sectores más afectados por la subida de los costes de contratación, impuestos al trabajo, y vuelve a encadenar impuestos que aparecen escondidos en el precio de los componentes.
La masiva intervención en la cadena de formación de precios desde la agricultura a la ganadería añadida a la batería de costes adicionales generados por los problemas burocráticos en almacenamiento, puertos y carreteras hacen de España una cadena que hace que se disparen los precios cuando en otros países suben menos. El Gobierno lleva tres años ahogando los márgenes de los sectores productivos y ello ha llevado a que sea imposible para ellos gestionar márgenes, porque muchísimos sectores no tienen margen que gestionar.
Hay, además, una gran diferencia. Entre 2020 y 2021 el Gobierno de España ha sido el mayor consumidor de reservas monetarias de la eurozona.
La cadena es la siguiente:
En 2020, la peor gestión de la pandemia de la Unión Europea con un Gobierno que se negó a reducir un solo euro del gasto político de 2019 para priorizar. Esto generó el mayor déficit de la UE, un 11% del PIB, 115.200 millones de euros. El mayor consumo de estímulo monetario de toda la eurozona.
En 2021, España registró la peor recuperación, un rebote del PIB de solo 5,1% tras caer un 10,8% en 2020 y todo con un aumento de deuda de más del 6%. Esto generó un déficit adicional de 82.800 millones de euros, con mucho mayor consumo adicional de emisión monetaria del BCE.
Es decir, el Gobierno de España consumió casi 200.000 millones de inyección monetaria, la cifra más alta de las economías comparables de la eurozona, porque todo ese déficit fue monetizado con el Banco Central Europeo comprando el 100% de las emisiones netas.
A ello hay que añadir un déficit comercial de 13.400 millones en 2020 y de 28.900 en 2021. Un consumo de reservas monetarias de 42.300 millones adicional. Más de 242.000 millones de agujero fiscal y comercial en 2020-2021 financiado con emisión monetaria: Más inflación que nadie similar.
Sí, una gran parte del exceso de inflación de 2022 es por culpa del exceso fiscal del gobierno monetizado de manera salvaje y por ello tenemos mucha más inflación que países que aportan reservas monetarias, como Alemania.
Y, encima, para conseguir la peor recuperación de nuestro entorno y la mayor pérdida de poder adquisitivo de los salarios de los españoles en tres décadas.
Lo que tiene que hacer el Gobierno es recortar ese exceso de gasto monetizado y bajar impuestos.
Disparar el gasto público financiando déficit con expansión monetaria superior a la demanda genera inflación (añade unidades de moneda).
Bajar impuestos no añade moneda en el sistema, permite a los contribuyentes un poco más de SU dinero.
Bajar impuestos no es inflacionario.
Una bajada de impuestos solo es inflacionaria si esa bajada generase un enorme aumento de crédito al consumo añadiendo unidades de moneda en el sistema vía deuda. Y no es el caso ni de lejos.
La política de gasto descontrolado y ahogamiento del tejido productivo de Sánchez ha generado triple empobrecimiento. Más paro, peor recuperación y más inflación que los comparables. Cosas chulísimas.