ARCADI ESPADA-El Mundo
LA AUDIENCIA de Navarra ha decidido que el guardia civil de La Manada condenado en primera instancia por abusos sexuales siga en libertad. Hace unas semanas fue a renovar su pasaporte, pero los jueces –con el voto discrepante del presidente del Tribunal– no han apreciado voluntad de huida en su conducta. He estado esperando que el tuiter de la Policía confirmara la noticia, pero que si quieres arroz, Carolina. El 28 de junio ese mismo tuiter publicó el siguiente mensaje: «Pillado uno de los miembros de #LaManada cuando intentaba obtener un pasaporte… teniendo en vigor una prohibición de salida del territorio español por un Juzgado». El tuit iba acompañado de un gif (imagen en movimiento) de Batman que decía #AsíNO, a juego con el hashtag (etiqueta). La obscenidad de la palabra pillado solo debió de ser inapreciada por la que entonces llevaba (community manager) la cuenta de la Policía, Carolina González, y su equipo de colaboradores. Entre las malas prácticas de la Policía figura la de decidir, a veces, en sus informes el tipo penal en el que encajan determinados hechos. Pero el sentenciar sobre los hechos supone una clara e inédita progresión: pillado significaba en el contexto del tuit «pillado en falta». Es un meditable escándalo que la autoridad maneje a los pocos minutos de producirse un hecho su clasificación y su sentencia. Entre otras cosas porque de inmediato y protegidos por la, desgraciadamente ya presunta, autoridad de la Policía, los medios empezaron a sugerir, cuando no a declarar tajantemente, que el guardia civil trataba de huir de España. Naturalmente esa versión repugnaba al sentido común, porque no parece que el mejor camino para escapar de la Policía sea pedirle permiso. Pero ahí estaba la community manager para desafiar el sentido común, dando a entender que la Policía tenía la autoridad del conocimiento para dictar la sentencia contraintuitiva: «Pillado». Hasta que la autoridad judicial de Navarra ha decidido que no la tenía. Leo en Genbeta que el tuiter de la Policía es una cosa prodigiosa: es la cuenta policial más seguida del planeta Tierra y tiene más retuits que la Casa Blanca de Trump. Pero el prodigio se entiende perfectamente: ¿qué periódico, televisión, radio o web noticiosa puede competir con una Policía sensacionalista? Competencia desleal se llama la figura. Con una Policía sensacionalista no puede competir ni siquiera una Policía sensacional.
De ahí, por su especialidad y mérito, que Carolina González acabe de ser nombrada nueva community manager del presidente del Gobierno en Campaña.