EL MUNDO 28/12/13
· El líder del PSOE rechaza reformar ya la Constitución para abordar el encaje catalán.
El portazo como respuesta. El PSOE rechazó ayer oficialmente la pretensión del PSC de promover una reforma acelerada de la Constitución para blindar la singularidad catalana en la Carta Magna, antes de que el desafío soberanista continúe creciendo.
El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró públicamente que la única modificación constitucional posible es la acordada en el cónclave socialista celebrado en Granada el pasado julio. Esto es, Rubalcaba advirtió al PSC de que no está dispuesto a revisar el pacto que fijó una postura común sobre el camino a seguir para colmar las aspiraciones catalanas; en un documento marco que se cerraba a la celebración de la consulta, pero sí admitía el blindaje competencial en materias sensibles como la lengua y la educación, y contemplaba mecanismos para mejorar sustancialmente la autonomía financiera de Cataluña.
Rubalcaba insistió en que la propuesta federalista de Granada «no se puede fracturar», aunque se negó a ser más explícito alegando que desconocía las intenciones del PSC.
En pocos días, el líder del PSOE deberá ser necesariamente más concreto, puesto que los socialistas catalanes tienen intención de poner sobre la mesa su propuesta en la reunión que el primer secretario del PSC, Pere Navarro, mantendrá con Rubalcaba en enero. El portavoz de los socialistas catalanes, Maurici Lucena, expresaba ayer a este diario que su intención era no inmiscuir demasiado al PSOE en el desarrollo de su propuesta, pero también reconocía que, «inevitablemente», deberían rendir cuentas a Rubalcaba en el esperado encuentro del próximo mes.
Lucena fue el encargado de transmitir anteayer el plan de los socialistas catalanes, que pasa por incluir una quinta disposición adicional a la Constitución en la que se perpetúe el blindaje competencial. El portavoz de los socialistas catalanes en el Parlament ya precisó cómo, lejos de buscar un plan categórico para desmarcarse del PSOE, su partido ponía sobre la mesa una alternativa, al entender que la reforma federal acordada con Rubalcaba «no encaja con la urgencia» que el problema catalán requiere, después de que las fuerzas partidarias de la consulta de autodeterminación hayan fijado ya preguntas y fecha para la celebración del referendo.
El secretario general del PSOE admitía ayer que la crisis territorial «ha ido creciendo sin que el Gobierno haya hecho nada» y que el Estado sufre dos tipos de tensiones: de «los que quieren irse y los que quieren recentralizar». El PSC coincide plenamente en la lectura realizada por Rubalcaba y, precisamente, para volver a tener presencia entre esos dos polos opuestos, entre secesionistas e «inmovilistas», lanzó ayer la idea de abordar ya una reforma «minimalista» de la Constitución, sin esperar a que un reequilibrio de las mayorías en el Congreso permita entrar a modificar a fondo la Carta Magna. «A abrirla en canal» para reformar el Senado y otros aspectos, detalló.
Rubalcaba discrepa y ayer añadió que la Carta Magna deberá retocarse «de forma medida y consensuada» y apelando al espíritu de consenso de la Transición. Un guión muy apartado de las prisas del PSC.
EL MUNDO 28/12/13