ABC – 22/08/16
· Los socialistas no reunirán a su Comité Federal antes del 2 de septiembre.
· Segunda reunión oficial. El PP ambiciona un pacto más estable de lo que Ciudadanos desea, que insiste en comprometerse solo con las medidas que se contemplen en el acuerdo Sánchez, en solitario
Las alternativas del PSOE pasan por pactar con Podemos y los nacionalistas, unas resoluciones no aprobadas por el Comité Federal del partido.
Queda exactamente una semana para que el PP y Ciudadanos puedan cerrar un acuerdo de investidura que posibilite que los 32 diputados de Rivera voten «sí» a Rajoy. Las posibilidades de que el acuerdo no llegue a buen puerto son próximas a cero. Desde C’s incluso apuntan a que su rúbrica podría ser el próximo fin de semana.
Hoy mantienen la segunda reunión oficial los equipos negociadores de ambos partidos, en unos contactos que apenas nada más empezar se aproximan a su parte final. El PP ambiciona un pacto más estable de lo que Ciudadanos desea, que insiste en comprometerse solo con las medidas que se contemplen en el acuerdo.
Cambios inminentes
Pero el sábado el vicesecretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, dejó un mensaje para el PP: «No habrá estabilidad sin reformas. Si quieren gobierno tendrá que haber cambios a corto plazo». Cuantas más medidas de las planteadas por C’s acepte el PP, en su integridad o buscando un punto medio, más estabilidad tendría el PP.
Esta semana podría cristalizar el acuerdo, momento en el que Rajoy podrá contar con 169 diputados y solo quedará mirar al PSOE. La llamada telefónica que el presidente en funciones anunció que haría a Pedro Sánchez marca la semana. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, afirmó el viernes que tendría lugar de forma inmediata. En la dirección reconocen no conocer cuándo se dispondrá Rajoy a llamar, pero esperan que el contacto se produzca después de que Sánchez rechazase hablar con él hasta que hubiera una fecha de investidura.
La negociación entre PP y Ciudadanos vertebra la agenda de la semana, pero ninguno de los dos partidos que se sientan a esa mesa ocultan que el objetivo es sumar al PSOE. Desde la dirección de Ciudadanos reconocen que haya que pactar «pensando en que hay que ir a buscar más votos».
La necesidad de sumar a los socialistas es lo que les llevará a buscar fórmulas intermedias de sus principales medidas, aceptadas ya por el PSOE en el pacto que ambos firmaron en febrero, pero también para tratar de convencer al PP de que las medidas de reforma institucional «sean ambiciosas». Desde el equipo negociador naranja aseguran que es el único camino, junto a la reforma del impuesto de sociedades, para que se pueda contemplar un plan de emergencia social con el que se intentará convencer al PSOE. Ciudadanos ya incluyó en su programa para el 26-J un plan contra la pobreza y la precariedad que era prácticamente calcado al resultado del pacto con el PSOE.
«Oposición responsable»
Y a la estrategia negociadora, que pretende poner a Sánchez votando en contra de medidas que iban en su programa de investidura, le seguirán las apelaciones públicas a la responsabilidad y las críticas a su indisimulada desaparición política. Ayer, la vicesecretaria popular, Andrea Levy, recordó a Sánchez que no se le está pidiendo que vote a favor del PP sino tan solo un gesto en la investidura que inmediatamente después le permitiría ser «la oposición responsable», que es donde los propios socialistas dicen que les han colocado las urnas.
En el PP insistirán esta semana, como hizo ayer el propio Mariano Rajoy, en que si Sánchez se mantiene en el no «debe dar una salida». Son conscientes de la fractura que eso abre en el Partido Socialista, ya que esa hipotética salida solo pasa por la abstención de los nacionalistas.
En el PSOE la consigna es resistir. Al menos hasta el día 2 de septiembre. El malestar crece tras destapar desde Podemos que Sánchez e Iglesias ya han conversado sobre los pasos a seguir si Rajoy fracasa. No se celebrará ningún Comité Federal antes del 2 de septiembre, con lo que en el PSOE consideran que sigue vigente la resolución del 28 de diciembre que impide acordar con el PP ni con partidos que defiendan el derecho de autodeterminación.
Pero el debate no se ha silenciado. El líder del PSC, Miquel Iceta, sigue insistiendo en que «hay alternativas» entre la dicotomía de Rajoy o elecciones. Pero todas ellas, ya sea otro candidato del Partido Popular o que los socialistas puedan pactar con Podemos y los nacionalistas, son resoluciones «no aprobadas» por el Comité Federal, como le recordaba ayer Antonio Miguel Carmona, que demandó «un debate interno imprescindible democráticamente».
ABC – 22/08/16