ABC, 08/11/12
Artur Mas fue acosado por preguntas que revelaron la contradicción que existe entre su «vocación de una Europa federal en la que desaparezcan los Estados» y su obsesión por dotar a Cataluña de un Estado propio y permanecer en la UE. Así, no supo bien qué contestar a las interpelaciones formuladas por tres eurodiputados: la primera, de uno bretón; la segunda, de un polaco; y la tercera, de un escocés:
1. ¿Por qué no prefiere usted alcanzar sus metas intentando ser el presidente del Gobierno español en lugar de ser el presidente catalán?
«Ese no ha sido nunca mi objetivo –dijo el presidente de la Generalitat después de su intervención, y durante el coloquio con preguntas–, aunque nos han propuesto muchas veces tener ministros en Madrid. Y no lo hemos querido aceptar porque prefiero ser presidente de Cataluña que primer ministro de España».
2. ¿Puede asegurar que el pueblo de Cataluña está informado realmente de las dificultades a las que le conducen los planes soberanistas?
A esta pregunta, Artur Mas contestó con la tesis, ya reiterada, de que él ya ha dicho a la sociedad catalana que «el camino será difícil», aunque no llegó a reconocer que haya explicado también que la meta que se ha propuesto puede dejar a los catalanes en una posición inquietante y fuera de la Unión Europea.
3. ¿Cómo es posible que usted muestre una solidaridad ilimitada con la UE y se niegue a compartir sus recursos con el resto de España…?»
Y la pregunta siguió: «…Todo ello, además de prometer que una Cataluña independiente se quedaría dentro de la UE, cuando es algo que no depende de usted, ya que estaría sometido al veto de varios Estados». Mas solamente pudo utilizar el argumento de que «Cataluña ya es contribuyente neto a la UE y solidaria con España con un déficit fiscal del 8 %».
ABC, 08/11/12