El abogado y escritor José María Ruiz Soroa considera que los defensores de la consulta popular «hurtan a los ciudadanos la claridad del debate, usando unos términos ambiguos, a sabiendas de que dependiendo de ellos los ciudadanos responden de un modo u otro». Además, advierte que los nacionalistas «camuflan» la puesta en marcha de un proceso de secesión.
«Hay que exigir una ley de Claridad, como en Canadá, fijando condiciones y procedimiento. Que no quepan preguntas ambiguas». El abogado y escritor José María Ruiz Soroa, defendió ayer esta posición en Vitoria en la presentación de Seis tesis sobre el derecho a decidir (Un panfleto político), una publicación editada por la asociación Ciudadanía y Libertad que reflexiona sobre las pretensiones del lehendakari Juan José Ibarretxe de convocar una consulta popular sobre el derecho de decisión.
Ruiz Soroa -que es también articulista habitual de DV- considera que los defensores de la consulta popular «hurtan a los ciudadanos la claridad del debate, usando unos términos ambiguos, a sabiendas de que dependiendo de ellos los ciudadanos responden de un modo u otro». Desmonta también las razones esgrimidas desde el nacionalismo vasco para justificar el denominado derecho de decisión y considera en esta publicación que «en democracia no existe un derecho democrático a decir» y que la consulta anunciada por el lehendakari no es sino un «arma táctica», frente a la que recomendó «denunciar el engaño y el absurdo y no participar». En este sentido, consideró que, a la larga, lo mejor es una consulta clara. «No valdrían las preguntas tácticas, hay que plantear la decisiva», apuntó.
Ruiz Soroa ve «evidente» que los vascos «no podemos decidir solos nuestro régimen de asociación con España» y advierte que los nacionalistas «camuflan» la puesta en marcha de un proceso de secesión «porque todavía no está suficientemente asumido ni siquiera en el mundo nacionalista».
EL DIARIO VASCO, 26/9/2007