EL CORREO 31/10/13
· Iturbe zanja la polémica sobre ETA y subraya que la línea editorial del ente siempre ha reconocido «la injusticia de la violencia»
PSE, PP y UPyD aprovecharon ayer la comparecencia en una comisión parlamentaria de la directora general de EiTB, Maite Iturbe, para denunciar la escasa «pluralidad» que detectan en los informativos, debates y tertulias y para expresar su «preocupación» por una selección de contenidos que ven escorada hacia el nacionalismo o, incluso, al servicio de la «estrategia de comunicación de la izquierda abertzale», como subrayó el parlamentario del PSE Mikel Unzalu. Iturbe compareció en la Cámara vasca a petición de varios grupos para exponer las líneas generales del nuevo plan estratégico del ente, que dio por «prácticamente aprobado», y para aclarar la polémica –después reconducida– por su negativa inicial a incluir una mención a ETA en ese documento. La responsable recibió un aluvión de críticas por una «deriva» ideológica que negó categóricamente. «Nuestra vocación es ser una radiotelevisión plural, atender a todas las sensibilidades, nacionalistas y no nacionalistas, y tratar una diversidad de temas», dijo.
Mientras EH Bildu se centró más en cuestiones laborales de la plantilla, los grupos parlamentarios no nacionalistas reprocharon a la directora general la falta de pluralidad de la que, a su juicio, adolece la parrilla de la radiotelevisión pública, no tanto porque no incluya opiniones e informaciones de todo el arco político sino, sobre todo, por la selección de los temas, que, a juicio de socialistas, populares y del representante de UPyD, Gorka Maneiro, tienden a reproducir la agenda comunicativa de la izquierda abertzale con debates recurrentes sobre «presos, soberanías, consultas, ‘diadasd y ‘parots’». También le reprocharon que incluya informaciones sobre Navarra e Iparralde como mera cuota, «aunque no suceda nada».
«Estamos seriamente preocupados con la línea editorial», manifestó el representante del PSE, que instó a Iturbe a optar entre atender «la pluralidad de la sociedad vasca o la estrategia de comunicación de la izquierda abertzale». También Iñaki Oyarzábal, del PP, destacó el «sesgo ideológico» que observa en el ente y, aunque mantuvo una posición moderada –«no quiero exagerar», llegó a decir, tras reconocer que se han hecho «esfuerzos» por «corregir» la situación–, también lamentó que sea «imposible encontrar un debate» en el que no se hable de los asuntos prioritarios para la izquierda abertzale, «los mismos que miraron hacia otro lado» cuando ETA colocó una bomba en la sede de EiTB. Maneiro fue, sin duda, el más duro: acusó a Iturbe de dirigir una radiotelevisión «de partido», mera «correa de transmisión» de las ideas nacionalistas.
Iturbe no entró al trapo, al margen de negar la mayor y pedir a los grupos que aporten «datos», del mismo modo que prefirió pasar página en la polémica sobre ETA. Ni el PP ni el PSE ahondaron demasiado en el asunto, después de que en el último consejo de administración quedara incorporado al plan estratégico un texto acordado por jeltzales, socialistas y populares en el que se constata que Euskadi vive ahora «un nuevo tiempo» tras un «largo período histórico de terrorismo y de vulneración de derechos causada fundamentalmente por ETA». Ese pacto permitió superar el agrio rifirrafe vivido después de que Iturbe se negara en un primer momento a incluir una mención a la banda con el argumento de que aludir al pasado «divide» y «nos hace daño».
Ayer, la directora general del ente se limitó a subrayar que en la línea editorial de EiTB nunca han cabido «dudas» sobre la «injusticia de la violencia» de ETA y del resto de «vulnerac iones de derechos», así como sobre la necesidad de reconocer «el dolor de las víctimas» y «su derecho a la justicia y la reparación». Solo dos grupos mantuvieron vivo el debate: desde EH Bildu, el parlamentario Unai Urruzuno dijo estar «apenado» y echar en falta un texto «más inclusivo». «Parece que la única preocupación del unionismo es si se menciona a ETA o no», lamentó. En el otro extremo, Maneiro consideró «insuficiente» la nueva redacción: «El mal ya está hecho», sentenció.
Nuevo convenio
Respecto a la negociación del convenio de EiTB, Iturbe garantizó que se mantendrán los puestos de trabajo fijos y sus derechos adquiridos, las políticas de conciliación, la formación multimedia en horario laboral y los actuales salarios, prestaciones y categorías. Eso sí, la directora general rechazó la exigencia de mantener la ultraactividad contra viento y marea y abogó por «revisar sobrecostes» para optimizar los recursos disponibles y promover una radiotelevisión pública «sostenible para los próximos treinta años».
Tras mencionar las reducciones de plantilla en otros grupos de comunicación y subrayar el «cataclismo» que la crisis ha supuesto para los medios, aseguró que los contratos temporales y de sustitución por bajas se mantendrán «siempre que sea necesario».