Creen que los jeltzales tienen «miedo» a Bildu. Pastor considera que el PNV recela de la nueva situación política que se puede dar y Barreda ve el «predominio del discurso de Egibar».
El llamamiento a la movilización de los nacionalistas realizado ayer por el presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, en el marco del Aberri Eguna, en Bilbao, motivó la reacción de socialistas y populares, que vieron en este mensaje «nerviosismo» y «miedo» ante el nuevo escenario que puede abrirse en el País Vasco a partir de las elecciones municipales y forales del 22 de mayo, a las que podría concurrir Bildu como nueva marca en el panorama abertzale.
El portavoz del PSE, José Antonio Pastor, vio en el Aberri Eguna «la división» del nacionalismo y también el «miedo» del PNV a perder el voto abertzale. «Hay miedo interno por lo que pueda suponer de coste electoral la presencia de un nuevo actor -en alusión a Bildu-, miedo a la ciudadanía vasca porque ha asumido con naturalidad y normalidad a este Gobierno y está saliendo de la crisis, y miedo a una nueva situación política que el PNV ya no controla y no sabe si la va a poder controlar», aseguró.
Pastor consideró que ese llamamiento del PNV refleja además «inseguridad y falta de confianza en la actual dirección» y es una muestra de la «crisis interna» que a su juicio late dentro del partido nacionalista. «Tienen una gran preocupación por el hecho de que no le puedan salir los números, intentan asustar a la ciudadanía, avisándoles de que viene el ‘coco’. Y eso indica poca confianza en sus propias fuerzas y una necesidad angustiosa de blindar a su electorado para que no se les vaya a un lado y al otro el espectro político», manifestó.
El socialista Pastor calificó de «hipócrita» esta actitud porque «pasado mañana todo este discurso radical del PNV dirigido al nacionalismo más extremo, va a desaparecer una vez que lleguemos a la campaña electoral y quiera jugar a un discurso más de sentido común y de responsabilidad». A su entender, esto ocurre cada vez que se acerca una cita electoral y responde «a las dos caras del PNV, que, en este caso, responden también a las distintas facciones que existen en su seno».
El portavoz del PP vasco, Leopoldo Barreda, se pronunció en el mismo sentido. Vio en ese llamamiento a la movilización la confirmación de que los dirigentes del PNV «hablaban con la boca pequeña» cuando abogaban porque Bildu o Sortu concurrieran a los comicios. También en declaraciones a Europa Press, Barreda consideró que el PNV «pone en evidencia lo mal que sigue aceptando que haya una mayoría distinta en el Parlamento Vasco y el esfuerzo que está dispuesto a dedicar a la disputa del voto dentro del nacionalismo».
Barreda se refirió también «al llamamiento a la construcción nacional» realizado en vísperas del Aberri Eguna y que «significa que predomina el discurso de Egibar en el seno del PNV», y que la formación jeltzale «es incapaz de aportar soluciones a los problemas que viven los vascos». En esta línea, destacó que los vascos «saben que la construcción nacional significa división y enfrentamiento» en la sociedad vasca. «El discurso de la construcción nacional, la mayoría de los vascos lo percibimos como una amenaza a la convivencia», aseveró.
EL DIARIO VASCO, 25/4/2011