Puigdemont y Junqueras preparan un acto conjunto para frenar la crisis y relanzar el referéndum

LIBERTAD DIGITAL 19/04/17

· Los convergentes renuncian a llevar el espionaje a su número dos a la Fiscalía, pero fuerzan el cese de una «sospechosa» de ERC de sus cargos.

«No pasa nada, legítimas diferencias entre formaciones políticas que comparten un mismo objetivo, celebrar el referéndum». El Gobierno de la Generalidad se mantiene unido con el objetivo de llevar a cabo la consulta. Como prueba de que la crisis entre convergentes y republicanos ha sido superada, la portavoz del ejecutivo catalán, Neus Munté, del PDeCAT, ha anunciado que todos los consejeros y los secretarios generales de cada departamento comparecerán juntos, en público y el próximo viernes para ratificar la «hoja de ruta separatista».

David Bonvehí, el número dos del PDeCAT, ha renunciado a presentar el caso de la grabación y difusión de una reunión con alcaldes y concejales de su partido ante la Fiscalía. Entre socios de gobierno y de grupo parlamentario las cosas no se llevan a esos extremos, sostiene ahora Bonvehí. Sin embargo, no ceja en sus sospechas y en pedir responsabilidades a ERC. A falta de una respuesta del partido amigo, el alcalde de Manresa, Valentí Junyent, del PDeCAT, ha decidido retirar todas las competencias de la concejal republicana Mireia Estefanell, presente junto al asesor de su partido Pere Cullell, en una de las mesas del restaurante de la localidad barcelonesa donde se espió a Bonvehí.

Al final del audio filtrado a El diario, aparecen las voces de Estefanell a Cullell. Ella le pregunta si le ha hecho llegar un whatsapp a «Junqui», a lo que el interpelado responde afirmativamente. Ese es el detalle sobre el que Bonvehí apuntala su acusación. En la reunión con miembros de su partido, el dirigente apunta a la posibilidad de que el proceso fracase y se tengan que buscar un candidato «autonomista», «confesión» que ERC ha explotado para tratar de atribuir el colapso del referéndum a la estrategia partidista de los convergentes.

Tensión en Manresa
A pesar de los denodados intentos por reconducir la crisis entre ambas formaciones, se suceden las declaraciones y lo que no son declaraciones. En el Ayuntamiento de Manresa, el PDeCAT y ERC gobiernan en coalición y ahí es donde se ha producido la primera depuración de responsabilidades que exige Bonvehí. Sin embargo, el ‘gesto’ no ha venido de ERC sino en forma de cese de todas las responsabilidades ejecutivas de Estefanell, portavoz republicana en el consistorio, decretado por el alcalde convergente.

La petición de datos por parte de la Fiscalía a las empresas proveedoras de la Generalidad, la crisis convergente, la sombra del caso Palau de la Música sobre el partido y Artur Mas y la persistencia de las encuestas en señalar el claro sorpasso de ERC han lastrado la unidad de acción de convergentes y republicanos.

Culpar al Estado
Puigdemont atribuyó a Junqueras la responsabilidad de organizar la consulta para tratar de involucrar a ERC en la rueda judicial de las inhabilitaciones, pero el vicepresidente de la Generalidad y líder de ERC se resiste a firmar cualquier orden que pueda comprometerlo de cara a los tribunales. Esa es una de las razones, esgrimen en el PDeCAT, de que ya no haya tiempo material para montar el referéndum si lo que se pretende es celebrarlo en la segunda quincena de septiembre.

En este contexto, el acto previsto para el viernes y del que se desconoce aún el formato pretende ser una prueba gráfica de que el referéndum está por encima de los partidos. Tanto ERC como el PDeCAT coinciden en una cosa: aunque no haya tiempo para montar la consulta se debe avanzar lo posible para provocar una intervención de Estado que justifique el desestimiento separatista y suponga el pistoletazo de salida de unas nuevas elecciones autonómicas.

De cara a la galería, Junqueras habla incluso de llevar a cabo una declaración unilateral de independencia si no se puede celebrar la consulta, pero en el PDeCAT dan por sentado que el dirigente de ERC no tiene ninguna intención de mover ficha al margen de declaraciones solemnes.