EL MUNDO 12/09/13
Cierran la jornada prendiendo fuego también a banderas de España, Francia y la UE
Los independentistas radicales repitieron anoche lo que han venido a convertir en tradición Diada tras Diada: la quema de símbolos nacionales al término de la manifestación con la que concluye la reivindicativa jornada en Cataluña.
Ayer, para no traicionar sus delictivas costumbres, tres encapuchados hicieron arder una bandera española, otra francesa y una tercera de la Unión Europea sobre el estrado en el que se realizaron los parlamentos conclusivos de la marcha secesionista, que dio continuidad a la cadena humana y prolongó hasta pasadas las 21.00 horas los actos de exaltación soberanista en Barcelona.
Además de la quema de las insignias, los tres jóvenes, ataviados también con pasamontañas, calcinaron una imagen del Rey colgada boca abajo. Tras las llamas una enorme estelada completaba el bodegón vandálico. La banda sonora de la escena la componían gritos de «muera el Rey» y «Visca terra lliure» vociferados con reiteración mientras las llamas devoraban la imagen del Monarca.
Con tensión vivieron el instante las aproximadamente 2.000 personas que decidieron esperar a que la quema tuviera lugar, exaltándose los espectadores cuando, después de tardar en prender, las llamas se extendieron sobre la instantánea de Don Juan Carlos. Éste constituyó el momento culmen para los radicales presentes, que rompieron a aplaudir con fervor.
La tarima donde ardieron las enseñas y la imagen del Rey estuvo ocupada sólo unos minutos antes por el diputado de la CUP en el Parlament David Fernández, que actuó de conductor del acto con el que finalizó la manifestación. Entre las palabras del parlamentario, una advertencia al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, por la prohibición frustrada de la cadena humana de Vinaroz: «No pedimos permiso para ser libres, ni perdón por serlo. No será el Estado español quien nos hará vivir en una tierra libre».