ABC – 01/06/14
· El jefe del Ejecutivo reconoce que se enteró «por el periódico de la fecha del referéndum».
· Reforma constitucional «Yo nunca me he negado a reformar la Constitución, pero ¿reformar para qué? Hay que saber el contenido».
El diálogo entre el Gobierno y la Generalitat es la receta que el mundo empresarial catalán ofrece cada vez que se aborda el proceso secesionista liderado por Artur Mas. Y como no podía ser de otra manera, tratándose de un foro económico, la cuestión surgió de nuevo en la clausura de la XXX Reunión del Círculo de Economía, en la que participó Mariano Rajoy. El presidente del Gobierno reiteró su disposición a hablar con el presidente de la Generalitat «pero dentro de la ley» y cuestionó que esa voluntad de diálogo sea compartida por el dirigente nacionalista pues «yo me enteré por el periódico de la fecha y preguntas de un referéndum. Desde entonces a mí no me ha llamado nunca quien ha convocado ese referéndum».
La intervención del jefe del Ejecutivo estuvo precedida por las palabras de Artur Mas, a quien el presidente del Círculo de Economía, Anton Costas, había pedido que diera una segunda oportunidad al diálogo. Mas pidió a Rajoy que moviera ficha y presentara una propuesta para Cataluña.
El presidente del Gobierno avisó a Mas de que «cuando hay choque de trenes es porque alguien elige la vía equivocada», palabras que fueron aplaudidas por los asistentes al acto, en su mayoría empresarios. Preguntado sobre qué hará el Estado si finalmente se celebra la consulta, contestó que «no se me pasa por la cabeza que haya una consulta que el Tribunal Constitucional y las Cortes consideran ilegal. No puedo contemplar ese escenario».
Y añadió: «Soy español y quiero una Cataluña como ha sido toda la vida, yo la siento como propia. La Constitución de 1978, que ahora es vituperada por algunos, sirvió para que gente que no tenía nada que ver se pusiera de acuerdo y para que España se convirtiera en el país más descentralizado del mundo. Todos cedieron, algunos quedaron más o menos contentos. Pero la única forma de solucionar las cosas es hablar». Respecto a la reforma de la Carta Magna como vía para resolver el caso catalán, otro de los asuntos que se han tratado en estas jornadas, el presidente del Gobierno dijo que «yo nunca me he negado a una reforma de la Constitución, que ya se ha reformado dos veces. Pero para hacer una reforma es necesario saber su contenido. ¿Reformar para hacer qué? Para un sistema federal simétrico, asimétrico… Revisamos las competencias exclusivas, partimos la soberanía nacional… Pero yo no me niego a ello».
Europa, la prioridad
Sin embargo, la prioridad en estos momentos es, según el jefe del Ejecutivo, la política europea. «En la Unión Europea solo se habla de integración y de unión. Lo que sí es un cambio importante es la unión bancaria o la unión fiscal. Eso sí que es un cambio de primera categoría». «Yo no rechazo a nadie, puedo rechazar a quien incumple la ley. He estado siempre dispuesto a hablar, pero se hace durísimo trabajar para superar una crisis de caballo», reiteró.
ABC – 01/06/14