EL MUNDO 29/04/13
Invita a Mas a una comida en Barcelona mes y medio después de verse en secreto
Mariano Rajoy ha decidido acelerar al máximo su acercamiento a Artur Mas en un intento de enfriar la ruta soberanista emprendida por la Generalitat. Para ello, el presidente del Gobierno se está valiendo de la relajación del techo de déficit –el viernes se aprobó un aumento del 0,7% al 1,2% a todas las comunidades autónomas, lejos aún del 2,1% que reclama Cataluña– y de la política de gestos hacia la Generalitat.
El último ejemplo de esta estrategia se plasmó ayer, cuando se reveló que el jefe del Ejecutivo central ha invitado por carta al presidente de la Generalitat a una comida organizada por Moncloa en Barcelona para el próximo 10 de mayo. Es una cita a la que acudirán los principales empresarios del automóvil coincidiendo con el Salón Internacional del sector en la capital catalana y en la que, si Mas acepta finalmente la invitación, podría verse a ambos líderes en un acto público por primera vez desde septiembre.
Cabe recordar que ambos presidentes ya iniciaron su particular deshielo con una reunión secreta en Madrid a mediados de marzo, la primera tras meses de enfrentamiento a cuenta del independentismo creciente.
La mano que ayer tendió Rajoy a Mas llega, eso sí, en un clima de alta tensión política y social en Cataluña. Así, Barcelona vivió durante el domingo la enésima demostración de indignación de miles de personas –5.000, según datos de la Guardia Urbana– que recorrieron la capital clamando contra los recortes en el sector público. Las conocidas como mareas humanas en defensa de la educación, la sanidad y los medios de comunicación públicos, apoyadas por todos los sindicatos, marcharon bajo una lluvia incesante que, pese a enfriar la asistencia, no rebajó la tensión que vive la calle contra unos Presupuestos considerados «antisociales».
El horizonte más próximo, además, aparece cuando menos oscuro en torno a un eventual apaciguamiento de la tensión social en Cataluña. Sobre todo teniendo en cuenta que, mientras la Generalitat sigue sin llevar al Parlamento catalán los Presupuestos para este año con el argumento de que Rajoy no cede en el déficit, sus consejeros no dejan de anunciar nuevos tijeretazos. Coincidiendo con la movilización, ayer fue la responsable de Enseñanza, Irene Rigau, quien anunció en Catalunya Ràdio la posibilidad de que se rebajen aún más los salarios de los docentes; unos recortes que atribuyen a la negativa del Gobierno central de elevar el techo de déficit catalán hasta el 2,1%.
El Gobierno catalán augura más recortes si el Ejecutivo no sube el déficit al 2,1%