ABC 20/01/13
· Rajoy se relajó la noche del viernes en Almería, en una cena organizada por Arenas en la que el humor de Montoro animó el final de una tensa jornada Cospedal anuncia una revisión de toda la gestión del PP «para enseñarla con las manos limpias a los españoles.
«Si alguna vez tengo conocimiento de irregularidades o de conductas impropias que afecten a militantes de nuestro partido, no me temblará la mano, no me temblará». Con este mensaje se presentó ayer el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ante los dirigentes de su partido para dar una respuesta al terremoto interno que se ha desatado tras salir a la luz las cuentas en Suiza del extesorero, Luis Bárcenas, en las que amasó 22 millones de euros, así como ante las acusaciones de pagos con dinero B a la cúpula de esta formación política.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ayer en la clausura de la XX Intermunicipal del PP en Almería
Los populares esperaban ayer con gran expectación las palabras de Rajoy sobre el asunto que ha removido durante los dos últimos días los cimientos de esta formación política. Este tsunami político sorprendió a los populares en Almería celebrando la XX Intermunicipal y, desde allí, en la jornada de clausura, Rajoy lanzó su réplica al desafío de Bárcenas.
Tres fueron las claves que encerraban las palabras de Rajoy. La primera es que deja en manos de la Justicia la solución de este problema de corrupción que afecta al extesorero. La segunda es que actuará contra aquellos militantes del partido que cometan irregularidades, ante los que «no le temblará la mano». La tercera es que, al defender la gestión de los tres últimos secretarios generales — Ángel Acebes, Javier Arenas y María Dolores de Cospedal— por su «honradez y dedicación», tras declarar éstos que las cuentas son legales, colocaba el foco de la sospecha en Francisco Álvarez-Cascos. Este exdirigente del PP todavía no ha salido en defensa de la honorabilidad de esta formación política.
El primer comentario de Rajoy sobre los supuestos sobresueldos pagados por Bárcenas lo hizo antes de entrar en el cónclave popular. Una periodista le interpeló: «Señor Rajoy, ¿hubo sobresueldos en el Partido Popular?». A lo que respondió con ironía: «Sí, hombre….». Ya dentro de la sala donde se clausuraba el acto, fue recibido con una ovación por sus compañeros de partido. Los mismos que, minutos antes, en los pasillos del centro de congresos donde se celebró el acto, reclamaban una «gran solución» a los problemas de corrupción.
Rajoy hizo gala de la templanza que suele exhibir en los momentos críticos y situó su discurso en los mismos términos en que el día anterior lo había hecho la secretaria general, María Dolores de Cospedal: que quien la hace la paga ante la Justicia.
ABC 20/01/13