EL CORREO, 24/5/12
Sala, que avisó del ultimátum al jefe del Ejecutivo y al líder del PSOE, ve inadmisible que los partidos no lleguen a un acuerdo
Mariano Rajoy se mostró ayer de acuerdo con las quejas del presidente y los magistrados del Tribunal Constitucional por su situación de interinidad. «Creo que tienen razón», afirmó el presidente del Gobierno tras reunirse con el jefe del Estado francés, François Hollande, y auguró una pronta renovación de los cuatro puestos que deberían haberse reemplazado hace año y medio.
Rajoy recordó que mañana mismo tiene previsto reunirse con el jefe de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, «y estoy convencido de que llegaremos a un entendimiento». Según las previsiones del jefe del Ejecutivo, «dentro de pocas fechas» habrá acuerdo entre PP y PSOE para la renovación del Constitucional. El aldabonazo de Pascual Sala y los otros diez magistrados de la Corte surtió, por lo tanto, efecto porque la renovación del tribunal no figuraba en la agenda del encuentro entre Mariano Rajoy y Pérez Rubalcaba, centrado en principio en las estrategias contra la crisis económica.
Sala, por su parte, mantuvo el órdago lanzado la víspera a través de una nota pública, del que avisó antes al presidente del Congreso, Jesús Posada, al jefe del Ejecutivo y también a Alfredo Pérez Rubalcaba. Al término del pleno en el que decidieron difundir el comunicado en el que amenazaban con tomar «medidas drásticas» -lo que, en la práctica, supondría paralizar las deliberaciones- si no se procede a la renovación del tribunal, Sala avanzó a Posada que iban a enviarle una carta con idéntico contenido.
El presidente del Constitucional volvió a recordar ayer a PP y PSOE que tres magistrados concluyeron su mandato en noviembre de 2010 y no han sido reemplazados, como tampoco ha sido cubierta la vacante de Roberto García Calvo, fallecido en 2008. «No es aceptable» esa situación de interinidad «sin explicación», denunció el máximo responsable del Constitucional en la memoria de la institución hecha pública ayer, en la que también volvió a amagar con aceptar las dimisiones de los tres magistrados interinos, lo que dejaría a la corte al borde de la falta de quórum para tomar decisiones en pleno, para el que se requieren ocho miembros.
«Cumplir con puntualidad» el mandato constitucional de reemplazar a los magistrados cada tres años es «garantía de legitimidad de las instituciones», subrayó el presidente del tribunal, que también advirtió que «la situación actual no puede mantenerse indefinidamente». El ultimátum de Sala, pese a su contundencia, no cogió desprevenido al presidente del Gobierno porque, igual que Posada y Rubalcaba, ya conocía el contenido del emplazamiento.
«Conozco la petición del Tribunal Constitucional, que se ha producido por unanimidad para que se proceda a la pronta renovación. Creo que tienen razón», recalcó el jefe del Ejecutivo desde el Palacio del Elíseo. De hecho, en el encuentro público que Rajoy y Rubalcaba mantuvieron el pasado 15 de febrero en el Palacio de la Moncloa ya se dieron de plazo hasta el próximo mes de junio para renovar los cuatro puestos.
EL CORREO, 24/5/12