«Las palabras ya se sabe que son matizables», dijo en alusión a las declaraciones de Montoro, «son una catástrofe o una mala noticia, se pueden utilizar muchas y se puede hacer con mayor intensidad en unas ocasiones que en otras», declaró el jefe del Ejecutivo en una entrevista en Onda Cero recogida por Europa Press.
En este sentido, Rajoy recalcó que tener unos Presupuestos es «lo normal» y negó que ya tenga amarrado el apoyo del PNV. «Lo voy a intentar», apostilló, para agregar que con Ciudadanos ya tiene avanzadas «muchas cosas» porque hablaron durante la negociación para aprobar el techo de gasto. Con el respaldo de estos dos partidos, el PP estaría en disposición de sacar adelante en el Congreso las cuentas públicas sIn necesidad de contar con el PSOE.
El jefe del Ejecutivo destacó que la aprobación del techo de gasto y la fijación de los objetivos de estabilidad es «muy positivo» porque da el mensaje de que España sigue «empeñada en cumplir el déficit y sus compromisos con Europa». Por tanto, añadió que «una parte importante del presupuesto está aprobada», en este caso sí con el apoyo del PSOE.
Rajoy negó que él esté viviendo una luna de miel con los socialistas, si bien reconoció que gracias a la abstención del PSOE es presidente del Gobierno. Al tiempo, en las últimas semanas los dos principales partidos de España han llegado a acuerdos «importantes» para España, como el techo de gasto o los objetivos de estabilidad presupuestaria.
El jefe del Ejecutivo indicó que en la actual situación «todos» tienen que actuar con la «mayor responsabilidad posible», empezando por el Gobierno.
«Eso es lo que toca y se trata de convertir una situación difícil en una oportunidad para hacer cosas», manifestó, para citar las pensiones como uno de los asuntos en los que tienen que llegar a un acuerdo duradero.
En cuanto a si volverá a plantear un Gobierno de coalición a los socialistas, el presidente del Ejecutivo señaló que él mantuvo esa posición «hasta el último día» previo a la investidura porque es «lo que se está haciendo en Europa», pero «no fue posible ese entendimiento» con los socialistas. Sin embargo, aseguró que al final lograron un pacto con Ciudadanos que «está funcionando muy bien».
Dicho esto, indicó que él no ve al PSOE en la posición de aceptar un Gobierno de coalición, sino en la de apostar por «construir en los temas». «Ahora hay una posibilidad, resolver temas para los próximos 25 años», manifestó, citando asuntos como las pensiones o el problema de la demografía.
En la sede del PSOE, los periodistas preguntaron al portavoz de la Gestora, Mario Jiménez, si los socialistas también consideran que tienen la «oportunidad de resolver temas para los próximos 25 años» pactando con el PP, pero no contestó.
El PSOE insistió ayer, tanto en Ferraz como en el Congreso, en que presentará una enmienda a la totalidad de los Presupuestos del Gobierno, a pesar de que aún no los conoce. Si las cuentas no fueran devueltas, entonces los socialistas presentarían «miles» de enmiendas para negociarlas con el PP.
En rueda de prensa en el Congreso, el portavoz parlamentario del PSOE, Antonio Hernando, ya avanzó sin conocer las cuentas generales que éstas vendrán «seguramente con las mismas circunstancias con las que vinieron hace cinco años».
Hernando confirmó que si su enmienda de devolución no tumba las cuentas generales, registrarán «miles de enmiendas», como hacen cada año. Y las negociarán con el Ejecutivo y con el PP.
«Si las enmiendas de totalidad son rechazadas y los Presupuestos son tramitados, registraremos miles de enmiendas», advirtió.
Fuentes del PSOE no descartan que el Gobierno no presente finalmente un proyecto de Presupuestos al Congreso de los Diputados si no es capaz de alcanzar un acuerdo previo con Ciudadanos y con el PNV. El del PSOE está en principio descartado.
En este caso, el Ejecutivo podría apostar por prorrogar las cuentas públicas de 2016 antes que sufrir una severa derrota parlamentaria. Además, el pacto que el Gobierno de Rajoy sí alcanzó con el PSOE para el techo de gasto y el reparto del déficit entre las distintas administraciones le permite prorrogar las cuentas públicas sin excesivas complicaciones, como recuerdan fuentes parlamentarias.