EL MUNDO 29/08/13
El presidente habló «dos minutos» con Mas tras recibir su carta pidiendo el referendo
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, responderá tras el verano a la carta que le envió Artur Mas reclamando una negociación para que Cataluña pueda celebrar una consulta soberanista en 2014. Así lo reveló ayer el conseller de Presidència del Govern, Francesc Homs, quien explicó en TV3 que fue Rajoy quien telefoneó a Mas y que, durante una conversación que no duró «más de dos minutos», el presidente se comprometió a responder tras las vacaciones a la misiva enviada el 26 de julio.
La esperada respuesta de Rajoy, en todo caso, resulta a estas alturas más que previsible: no. De augurarlo se han venido encargando en los últimos días miembros del PP como la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho –«el futuro de España se decide en las Cortes» y a través de la Constitución, dijo en una entrevista– o el portavoz popular, Carlos Floriano, quien el lunes tachó la consulta que propone Mas de «ilegal».
El propio Homs remarcó ayer que el Ejecutivo catalán tiene «pocas esperanzas» en recibir algo que no sea un portazo de Rajoy a «los anhelos de una inmensa mayoría del pueblo catalán». Llegado el momento y si la respuesta es efectivamente negativa, el portavoz aventuró que la Generalitat estudiará a partir de entonces qué alternativas tomar. Cabe recordar que el Parlamento de Cataluña sigue trabajando para tener lista una ley de consultas propia que le permita convocar votaciones populares. El objetivo de Mas, sus socios de ERC y los sectores independentistas de la sociedad es que dicha norma permita convocar sin permiso del Estado una consulta por la soberanía en 2014, coincidiendo con los 300 años de la Guerra de Sucesión. En todo caso, el portavoz del Govern reclamó al presidente una respuesta «a la altura de las circunstancias» y le desafió preguntándose si «el señor Rajoy no está dispuesto a dialogar».
Hasta que el jefe del Ejecutivo se pronuncie, la agenda política catalana sigue marcada por la cadena humana de 400 kilómetros convocada por la Assemblea Nacional Catalana (ANC) para culminar la Diada. Ayer, un día después de que se supiera que el president llamará a acudir a la también conocida como Via Catalana pero que no participará en ella, el conseller de Territori, Santi Vila, anunció su asistencia a través de la red social Twitter. De esta forma, son ya tres los miembros del gabinete de Mas –el titular de Cultura, Ferran Mascarell y la de Bienestar, Neus Munté, además del propio Vila– quienes colaborarán en una movilización simbólica que se prevé recorra la distancia entre la frontera con Francia y la Comunidad Valenciana.
El Govern, en todo caso, está dividido, ya que los consellers de Unió ven con recelo acudir a una movilización de evidente mensaje independentista. El apoyo de Mas a la cadena, sin embargo, está ya fuera de duda. Así lo certificó ayer Carme Forcadell, líder de la ANC, quien dijo a Europa Press que el hecho de que les reciba el mismo día 11 ilustra su «apoyo explícito».