ABC – 15/04/16
· Advierte de que la política del «no, no y no» de Sánchez no construye nada positivo.
· «Disparate colosal» «Sánchez pretende volver al año 2011, adonde no podemos regresar de ninguna de las maneras. Dar marcha atrás es un disparate colosal»
· Mayoría en las Cámaras «España necesita un Gobierno con mayoría en las dos Cámaras, Congreso y Senado. Hay que pactar, lo han dicho los españoles»
· Investido «como sea» «No se trata de ser investido de cualquier manera, como sea, como pretende el señor Sánchez. España necesita un Gobierno de mayoría moderada»
Esta semana, el PP y el Gobierno en funciones están de bajada en su particular montaña rusa. El escándalo de Granada, unido a la situación del ministro José Manuel Soria, ha devuelto la inquietud a los populares. En esta situación, Mariano Rajoy se desplazó ayer a Cuenca para participar en actos de precampaña, al mismo tiempo que tendía la mano de nuevo al PSOE para pactar un Gobierno moderado y estable: «Todavía hoy se puede hacer», aseguró. El presidente esquivó los asuntos de Granada y el ministro Soria, y guardó silencio ante las preguntas de los medios de comunicación.
Rajoy mantiene su mítica tranquilidad. En Moncloa, como mucho, admiten que los escándalos, presuntos o no, no ayudan nada a consolidar esa escalada que el PP estaba logrando en las encuestas, al margen del «teatrillo» de los demás en las negociaciones. Y esperan a escuchar a Soria el próximo lunes en el Congreso antes de pronunciarse, para bien o para mal.
El presidente empezó la jornada con una visita al yacimiento romano de Noheda, y de ahí se dirigió a la Diputación de Cuenca para expresar su apoyo total a la administración provincial, que él conoce muy bien desde su época como presidente de la Diputación de Pontevedra. Su tercera parada fue una reunión de su partido, acompañado de María Dolores de Cospedal, que actuó de anfitriona. El mensaje, muy «campañero», se centró en una férrea defensa de las Diputaciones y del mundo rural, frente al intento del PSOE y Ciudadanos de querer fulminar esas instituciones.
Una doble vía
El presidente alterna los actos de precampaña con los discursos de mano tendida. Ayer volvió a defender la necesidad de un Gobierno moderado y estable, para lo que se necesita un pacto con el PSOE: «Todavía hoy se puede hacer», advirtió. Y si no, lo mejor, a su juicio, sería que los españoles volvieran a las urnas. Pero cuando Rajoy lanza ese mensaje no lo personaliza en Sánchez, sino en el PSOE en general.
Para el secretario general socialista tiene reproches y críticas, por intentar ser investido presidente «como sea, de cualquier manera», por su «política del no, no y no, que no sirve para construir nada positivo», y por no tener claro «ningún objetivo ni medida». «Cuando habla con Ciudadanos ofrece unas medidas, cuando habla con Podemos, otras; cuando habla con los dos, ninguna, y a su partido no sabe qué decirle». Si se consumara un pacto entre el PSOE y Podemos, Rajoy tiene claro que supondría una marcha atrás en las reformas, un regreso al punto de partida. «La pretensión de Sánchez es volver al año 2011, donde España no debe volver de ninguna de las maneras. Es un disparate colosal».
Rajoy está convencido de que España necesita un Gobierno con mayoría en las dos Cámaras, Congreso y Senado, es decir, con el PP al frente y respaldado por el PSOE. «Hay que pactar», clamó Rajoy. «Lo han dicho los españoles. Pactar un Gobierno que sea capaz de fijar unos objetivos para cuatro años y que se ocupe de las necesidades reales de la gente».
Se acaba el tiempo, pero en Moncloa están muy atentos al resultado de la consulta que está haciendo Podemos a sus bases sobre los acuerdos, y que se conocerá el lunes 18. A partir de ahí todo quedará más claro, y Rajoy no descarta intentar al menos una toma de contacto con Sánchez, siempre que encuentre algo de receptividad. De momento, esta es igual a cero.
Las diputaciones
Respecto a las diputaciones provinciales, el PP y Rajoy en concreto las han convertido en bandera electoral. Su defensa significa para ellos la salvaguarda del mundo rural, pero también del modelo territorial de España. Rajoy dio algunos datos para demostrar que las diputaciones salen muy baratas para los servicios que prestan a millones de ciudadanos. En 2015, las del régimen común, tuvieron un gasto de 6.357 millones de euros, mientras que el conjunto de las Comunidades Autónomas gastaron 162.524 millones. Solo el gasto de personal de una Comunidad como Cataluña o como Andalucía es similar a lo que cuestan todas las diputaciones provinciales.
Rajoy se preguntó cuál es la razón por la que el PSOE y Ciudadanos quieren suprimir las diputaciones. «Además de eslóganes, de vez en cuando conviene dar razones y argumentos», criticó. «¿Por qué hay que suprimirlas? No se va a producir un ahorro, al contrario, el coste será mayor. En política conviene saber de qué se habla, ser serios y cuidar a la gente. Lo que funciona bien no se debe cambiar», subrayó.
ABC – 15/04/16