ABC 26/09/15
· El Gobierno ve un «viraje» en el mensaje del PSOE, que incide más en la defensa de la unidad de España y en los riesgos de la independencia
Desde la página 1 El desafío independentista en Cataluña ha disparado la tensión política en toda España, pero los grandes partidos tienen clara su respuesta si los planes separatistas siguen adelante. En medio del griterío de la campaña electoral se ha producido un acercamiento de posturas entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez frente a las candidaturas independentistas, cada uno con sus matices, pero unidos en la defensa de la integridad territorial de España y del respeto a la ley. En el Gobierno se ve «muy positivo» que el PSOE esté siendo más claro en los últimos días de campaña al apoyar principios «básicos» de la Constitución, según fuentes del Ejecutivo. En el entorno de Sánchez se precisa que esa coincidencia no impide su crítica rotunda por la «falta de liderazgo» de Rajoy y su «inmovilismo».
En La Moncloa se sostiene que la posición de Rajoy y del Gobierno no ha variado ni un milímetro, sino que es Pedro Sánchez quien ha protagonizado en los últimos días «un viraje» en su discurso para incidir de forma especial en la defensa de la soberanía nacional y la unidad y en las consecuencias negativas que tendría una hipotética independencia. «El viraje ha sido claro y es bien recibido, porque es importante que tras las elecciones los dos grandes partidos vayan unidos en esto», subrayaron las fuentes consultadas. En el PSOE se ve al revés. Fuentes próximas a Sánchez creen que es el PP el que hace «seguidismo» de la estrategia socialista. Sea como fuere, al final las dos grandes siglas nacionales tienen un punto de encuentro: la indisoluble unidad de la nación española y el apoyo al Gobierno (el de ahora o el que venga en el futuro) para defender la ley.
«Sí a la convivencia»
Ayer noche, en el mitin de cierre de campaña del PSC en Barcelona, Sánchez prosiguió con su discurso sin fisuras en contra de la independencia y, de paso, pareció obedecer el mandato que el expresidente Felipe González le hizo a él y al candidato socialista al 27-S, Miquel Iceta, cuando aterrizó en la campaña el pasado miércoles. «No vamos a cambiar la Constitución con un pretendido derecho de autodeterminación que liquide a España, digámoslo claramente», sentenció González en un mitin en Hospitalet de Llobregat. «Votar al PSC el próximo domingo es un “sí” claro a la convivencia y un “no” a la independencia», afirmó anoche Pedro Sánchez.
Rajoy y Sánchez discrepan claramente sobre la manera en que debe afrontarse el futuro político en Cataluña, ya que el Gobierno no comparte en absoluto la reforma federal de la Constitución y el reconocimiento de la singularidad de esa Comunidad que defiende el líder socialista, y el PSOE cree que los «errores» del jefe del Ejecutivo han creado aún más independentistas. Pero la trascendencia del momento político actual y la posibilidad de que Artur Mas y sus aliados traten de llevar adelante sus planes secesionistas han llevado a los dos a buscar ese denominador común.
La relación entre Rajoy y Sánchez nunca ha sido buena y la comunicación tampoco lo es. Ambos hablaron