Apenas 48 horas después de recibir sendas advertencias del Tribunal Constitucional (TC) por la resolución sobre el referéndum unilateral aprobada en el Pleno del Debate de Política General el 6 de octubre, el Govern redobla el desafío y celebra hoy mismo una cumbre con el objetivo de «preparar» la consulta sobre la independencia. En palabras del propio Ejecutivo de Puigdemont, la cita servirá para «analizar la situación política y social que debe permitir la convocatoria de un referéndum» y debe culminar en la constitución del «Pacto Nacional por el Referéndum».
«Sólo faltaría que el Govern no pudiera reunirse con quien quiera y debatir lo que crea conveniente», defendió ayer mismo el conseller de Justícia, Carles Mundó, sobre la cumbre y el desafío que puede conllevar al TC tras sus sucesivas advertencias, la última directamente a Carles Puigdemont y al resto de miembros de su gobierno. «No supone saltarse ninguna sentencia», ahondó tras asegurar que dicha reunión se enmarca dentro de «la absoluta normalidad democrática».
Es más, Carles Puigdemont buscará en la cumbre de esta tarde poner en pie el Pacto Nacional por el Referéndum con un equipo coordinador «transversal» –la fórmula escogida será la de coordinadora «colegiada»– que reúna las diferentes sensibilidades soberanistas, según explicaron a Efe fuentes conocedoras de la iniciativa. Un requerimiento incluido en la resolución que Junts pel Sí y la CUP aprobaron en el debate de política general del pasado octubre y que está bajo investigación del TC.
El Auditorio del Parlament es el escenario escogido por el Govern para reunir a partidos, entidades y sindicatos favorables a la consulta. Un elenco parecido al del Pacto Nacional por el Derecho a Decidir, organizado por Mas y que no se reúne desde primavera de 2015, pese a dos relevantes diferencias. La primera es que Puigdemont ha logrado la asistencia de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, una figura importante dentro del tablero político catalán y líder del espacio de los comunes, el nuevo partido de izquierdas a nivel autonómico que nacerá en abril de 2017. Tanto es así que el president retrasó la celebración de la cumbre a las 17.30 horas –inicialmente estaba prevista por la mañana– para que pudiera ir Colau, con Pleno en el Ayuntamiento a las 9.30 horas.
En este sentido, Junts pel Sí también ha logrado sumar la asistencia de Podemos y Catalunya Sí que es Pot, la marca del partido morado junto a ICV en el Parlament. Un apoyo importante si se tiene en cuenta que el principal propósito del bloque soberanista durante esta legislatura ha sido atraer a la confluencia de izquierdas hacia sus postulados.
La segunda diferencia es que al encuentro de hoy también acudirá el ex presidente de la Generalitat, Artur Mas, y la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, para dar una imagen de solidez institucional a favor del referéndum. También se estrena el Partit Demòcrata Català –la ex Convergència–, con su coordinadora general, Marta Pascal, a la cabeza.