Rivera apela a un gobierno de consenso para frenar a Podemos

ABC – 25/06/16

· El candidato de Ciudadanos mantiene su veto a Rajoy y pide un voto útil.

· Rivera destacó que el populismo saldrá ganando si no se regeneran la política y el Gobierno, y si se cuenta con un Ejecutivo débil y una corta legislatura.

· El candidato a la Presidencia argumentó que el voto útil no es a los extremos, sino a Ciudadanos, ya que será el único que pida regeneración.

Un «gobierno de consenso» para la nueva legislatura, que dure cuatro años y que esté compuesto de varias fuerzas para que los «viejos partidos» se regeneren. Este fue el alegato que lanzó en el mitin final el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, para pedir el voto a su partido, aunque no levantó el veto a Mariano Rajoy. El acto, que se celebró en la plaza de Isabel II de Madrid, agrupó a unas 800 personas, según la organización.

«Queremos un gobierno de consenso, no de enfrentamiento», dijo ayer el candidato, que advirtió de que Podemos quiere una legislatura débil y corta para ganar la siguiente convocatoria. Por ello, Rivera volvió a lanzar su oferta para que el día 27 se conforme una mesa de negociación a tres bandas, ahora «con una sola condición»: «No vale repetir elecciones y venir a pedir sillones, señor Rajoy y señor Sánchez», advirtió Rivera.

El candidato también apeló al voto útil hacia su partido porque «que el PP tenga 122 escaños o 121 no va a cambiar nada», dijo. También porque «los extremos nunca se pondrán de acuerdo» y porque si su partido está en el Gobierno «frenaremos el populismo». «Si nosotros regeneramos la política, el populismo no tendrá argumentos». Un planteamiento que reforzó en un contexto de Brexit, tras el que pidió caminar hacia «unos Estados Unidos de Europa».

Una mejor campaña

Ciudadanos cierra esta campaña con mejores sensaciones que en la de diciembre. El partido considera que el trabajo ha sido mejor que entonces: «Con menos errores, más equipo, con un proyecto más consolidado», dijo ayer su cabeza de lista.

Las expectativas de Ciudadanos también han cambiado respecto a diciembre. Ya no hablan de ganar, sino de «ser decisivos». Las sensaciones y la evolución de estas dos semanas han ido de menos a más, aunque en los últimos días también ha habido nervios.

El pistoletazo de salida para el partido fue el debate electoral a cuatro, que el equipo interpretó como favorable. A partir de ahí, se han centrado tanto en atender a todas las televisiones nacionales como en reforzar las circunscripciones en las que creen que podría peligrar su escaño, como en Tenerife, o están cerca de conseguir uno, como en Zaragoza.

Para ello, se ha visto a un Rivera mucho más cercano que en diciembre, pero también ha sido necesario adaptar su mensaje. A mitad de campaña, y tras hacer explícito su veto a Rajoy, Ciudadanos ha tenido que redefinir el concepto de «voto útil»: ya no sería tanto apoyar al partido más fuerte como conseguir que el partido de Albert Rivera sea la bisagra para «obligar a hacer cambios» a PP y PSOE. De hecho, este ha sido uno de los mensajes más repetidos en los últimos días. «Con un 1% más de sufragios, Ciudadanos obtendría entre ocho y diez escaños más», aseguraban.

Ciudadanos ha tenido que luchar en un escenario atípico de segundas elecciones, contra un escenario de voto polarizado entre PP y Podemos. Y, sobre todo, ha tenido que luchar contra la percepción de que el voto a la formación de Rivera iba a ir a parar a un partido irrelevante para la conformación de un gobierno. Sin embargo, el candidato ya ayer insistía en su satisfacción por haber «conseguido consolidar a un partido político que hace cuatro meses no existía».

Polémica

Uno de los momentos más delicados de estas dos semanas fue la insinuación del director de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, sobre que el candidato le había ofrecido «algo» a cambio de apoyo. Rivera respondió no haberle pedido «ninguna cosa» más que «trabajar contra el fraude». Ayer, Rivera consideraba en su balance final de campaña que la polémica no iba a perjudicar a su partido en las elecciones: «Está todo muy claro».

Pero si hay algo que no ha cambiado a lo largo de los últimos quince días es el llamamiento constante de Rivera a la participación, a los jóvenes, a los empresarios. El candidato la necesita para mantener sus escaños. Mientras, ayer Rivera llevaba en la muñeca una pulsera de la Virgen del Pilar en color naranja que le regalaron en un acto en Zaragoza. «No me la pienso quitar hasta el domingo».

ABC – 25/06/16