Rivera apoya ahora a Rajoy y desbloquea la investidura

EL MUNDO – 13/07/16 – EDITORIAL

· Tras la reunión de ayer entre Mariano Rajoy y Albert Rivera podemos decir que, siete meses después de las elecciones del 20-D, se empieza a desbloquear la gobernabilidad en España. Desde luego no está todo dicho, pero es difícil dudar de que las posiciones han cambiado y entre Ciudadanos y el PP hay ahora un clima de cierto entendimiento en aras de la necesidad que tiene el país de «contar con un Gobierno cuanto antes», como dijo Rivera tras la entrevista. En las condiciones actuales «estamos abocados a entendernos», sentenció el presidente de Ciudadanos. Desde luego, el clima entre los dos partidos –incluso entre sus líderes– ha cambiado sustancialmente tras las elecciones del 26-J.

Rivera manifestó ayer que Ciudadanos en ningún caso va a gobernar con el PP, pero también asumió su responsabilidad de «oposición constructiva». Fue significativo que las primeras referencias a acuerdos que hizo Rivera en su comparecencia ante los medios fueran sobre el techo de gasto y los Presupuestos, la principal preocupación en este campo que tiene ahora Rajoy. Tanto Rivera como el presidente en funciones se mostraron partidarios de ir negociando las reformas según avance la legislatura. En resumen, Ciudadanos parece dispuesto a reeditar en el ámbito nacional el acuerdo que tiene en la Comunidad de Madrid con Cristina Cifuentes, que dicho sea de paso está funcionando razonablemente bien.

El apoyo tácito o explícito de Ciudadanos a la investidura de Rajoy traslada toda la presión sobre la gobernabilidad del país al PSOE, que si no se mueve con pies de plomo puede aparecer ante la opinión pública como el causante de un hipotético nuevo fiasco en la formación de Gobierno.

La Ejecutiva de Ciudadanos decidirá esta mañana el sentido del voto a la investidura de Rajoy en las dos sesiones. Si se decanta por el sí, al PSOE le va a ser complicado seguir justificando su negativa a un Mariano Rajoy que se presenta con el apoyo de 169 diputados –170 si sumamos a Coalición Canaria–, por mucho mandato del Comité Federal que tenga Pedro Sánchez. Rivera también puede impulsar la abstención conjunta de su partido y del PSOE, con lo que a Rajoy le podría bastar con los escaños populares. Hoy empezaremos a salir de dudas en este sentido.

Tenemos, pues, que alegrarnos porque parece que el desbloqueo de la situación política es real y posible. España podrá tener un Gobierno en la primera semana de agosto y eso, después de siete meses sin poder tomar decisiones clave es muy importante. Ahora bien, pensamos que un Gobierno tan precario no es lo que más conviene al país en estos momentos. Con un apoyo parlamentario tan exiguo, el nuevo Ejecutivo popular estará a expensas de lograr acuerdos constantes con otras fuerzas y eso exige un sobreesfuerzo negociador.

Es positivo que Ciudadanos se haya mostrado partidario de, no sólo facilitar la investidura, sino de negociar reformas y leyes clave desde la oposición, pero eso no basta. Creemos que España necesita un Gobierno con el mayor respaldo parlamentario posible para que pudiera llevar a cabo las reformas que todavía necesita el país. Unas medidas que hubiera sido mejor consensuarlas desde un Ejecutivo en el que los partidos con una visión común de España asumieran sus responsabilidades.

Precisamente la declaración formal de ayer de los ministros de Finanzas de la UE sobre la desviación del déficit público en 2015 debería ser una llamada de atención en este sentido. El Ecofin ha constatado que España y Portugal «no reducirán los déficits por debajo del 3% del PIB […] para la fecha límite recomendada. Y en ambos casos, el esfuerzo estructural ha quedado por debajo de lo recomendado». Hay que recordar que 2015 fue un año electoral en el que el Gobierno del PP rebajó los impuestos y paralizó algunas reformas que tenía pendientes para no perder apoyo electoral.

Queda por saber la multa que impondrá Bruselas, pero para intentar que ésta sea la menor posible, Luis de Guindos ha asumido compromisos en nombre del próximo Gobierno. Ha ofrecido a la Comisión un cambio del tipo mínimo de los pagos a cuenta del Impuesto de Sociedades para adelantar la recaudación en 6.000 millones en 2017 y poder alcanzar el 3% de déficit como quiere la UE, entre otras medidas.

Es cierto que España es ahora mismo la economía de la Unión Europea que más está creciendo, pero le quedan asignaturas pendientes que no están resueltas, a la vez que se enfrenta a los nuevos interrogantes económicos que abre el Brexit o el deterioro del sector bancario europeo. Y políticos, con las dudas que aparecen sobre el futuro cohesionado de la UE. Cuestiones que necesitan un Ejecutivo estable y capaz de tomar medidas duras si hicieran falta. Bienvenido sea el casi seguro desbloqueo político para formar un nuevo Gobierno, pero hubiera sido mucho mejor para el país un pacto estable de legislatura lo más amplio posible que un mero acuerdo de investidura.

EL MUNDO – 13/07/16 – EDITORIAL