Rivera echa el resto en Galicia mirando al 25-S y ya da por perdido el País Vasco

EL CONFIDENCIAL 16/10/16

· El líder de centro intensifica su presencia en Galicia para asegurarse la entrada de C’s en el Parlamento autonómico mientras asume las escasas opciones que tienen en Euskadi

El líder de Ciudadanos lleva días volcado en la campaña electoral de Galicia, en cuyo Parlamento su formación espera irrumpir con al menos un escaño. La última encuesta de Sondaxe publicada este jueves concedía al partido de centro una pequeña subida con respecto a la del CIS, dos diputados en total, que podrían convertir a la candidatura dirigida por Cristina Losada en la llave del Gobierno gallego si el PP de Alberto Núñez Feijóo se queda al borde de la mayoría absoluta. En vista de las expectativas, Rivera estará muy presente en la semana y media que queda hasta las autonómicas. No así en el País Vasco, donde el líder de centro ha acudido a algún acto, pero en el que Ciudadanos tiene pocas esperanzas, ya que todo apunta a que se quedarán sin representación.

Ya el pasado fin de semana, Rivera acudió a Vigo junto a otra de las diputadas más presentes en la campaña, la escritora gallega Marta Rivera, para dirigirse a simpatizantes en un mítin. Al día siguiente, el líder de centro participó en un encuentro con pymes y autonómos en Ourense y este jueves Ciudadanos sacó la artillería pesada, desplazando también a Inés Arrimadas hasta Lugo para el ‘acto estrella’ de la semana, bajo el rótulo ‘Mujeres ciudadanas’, en el que la líder de la oposición en el Parlament catalán tuvo gran protagonismo. Y este viernes por la mañana, Rivera participará en otro desayuno informativo junto a Losada.

Galicia y País Vasco son dos territorios complicados para el partido de centro. Precisamente por su menor número de agrupaciones y siendo dos de las comunidades en las que durante las elecciones generales de diciembre y junio obtuvieron un resultado significativamente mermado —sobre todo en Euskadi—, la presencia del líder naranja se hace indispensable. Mientras que en otras regiones españolas como Andalucía, la Comunidad Valenciana, Cataluña o Madrid los líderes autonómicos e incluso algunos de sus parlamentarios se han empezado a consolidar como la marca del partido, todavía existen regiones que dependen en gran medida de la imagen de Rivera. De hecho, la mayor parte de las encuestas del CIS reflejan que un importante porcentaje de los votantes de Ciudadanos lo fueron motivados por las ideas y el líder.

El caso gallego, eso sí, tiene un escenario algo más favorable. El partido de Rivera confía en el suelo de votantes consolidado durante los últimos meses, pese a que el 26-J Ciudadanos perdió el escaño obtenido en las elecciones de diciembre en la circunscripción de A Coruña, al dejarse el 0,6% de votos. En Pontevedra no logró escaño tampoco el pasado 20-D, pero fuentes del partido insisten en que la «tendencia de voto» podría brindarles la oportunidad de irrumpir en las autonómicas de septiembre. La situación del partido de centro es complicada en la primera circunscripción, después de que la dirección coruñesa dimitiera en bloque el pasado mayo. Fuentes de la secretaría general de organización naranja aseguran que “ya está superado” y en la actualidad se encuentran “centrados” en las elecciones. De hecho, la encuesta más reciente de Sondaxe garantizaría ambos escaños para los de centro el próximo 25-S, coincidiendo con el objetivo marcado por Fran Hervías, responsable de Organización

El País Vasco será con toda seguridad la mayor dificultad que encuentre el partido de centro. En concreto, la única oportunidad que divisa la formación pasaría por hacerse con el escaño del que actualmente dispone Gorka Maneiro, líder de UPYD. Ni siquiera Ciudadanos celebró primarias en esta comunidad, por el porcentaje tan bajo de afiliados que posee, y fue nombrado cabeza de lista Nicolás de Miguel, delegado naranja en Euskadi. El partido de Rivera pretende ocupar el espacio de centro existente y, en especial, tomar los resquicios del partido magenta. Pero la última encuesta del CIS les da pocas opciones, teniendo en cuenta que con un pobre 1,8%, no conseguirían heredar ese diputado en la Cámara de Vitoria.