EL MUNDO – 26/04/15
· La consultora H4DM rastrea a los candidatos y dirigentes de Ciudadanos para detectar si tienen antecedentes, deudas o multas «Su crecimiento sin control puede ser un problema», advierten.
Un nombre, unos datos y una firma. Basta con eso. La maquinaria se pone en marcha. Comienza la búsqueda y el análisis de inteligencia. Bastan unos pocos días para sacar información y conclusiones, para saber si la persona está limpia o no. Hace algo más de un año, Ciudadanos contactó, interesándose por sus servicios, con la empresa H4DM, con el objetivo de analizar los riesgos de la organización y de sus candidatos, investigar su entorno, sus circunstancias, para saber si eran una buena elección o podían suponer una futura mancha negra. Minimizar los riesgos en la medida de lo posible. No todos están pasando el examen.
H4DM es una asesoría especializada en el análisis y la estrategia orientada al apoyo en la toma de decisiones de la alta dirección de organizaciones públicas y privadas. Entre los servicios que ofrece destaca el análisis de seguridad integral en la selección de personal crítico, apoyo en el análisis del riesgo en la selección de candidatos clave, o el establecimiento de las características del candidato tipo. Ciudadanos contactó con esta empresa antes de las elecciones europeas de 2014. «Se dirigen a nosotros para generar una estrategia integral de inteligencia política y para asistirles en la toma de decisiones en el futuro», explica a EL MUNDO un directivo de H4DM.
La relación entre ambas partes está regida por un exhaustivo contrato de confidencialidad. Ninguna de las partes detalla los servicios concretos requeridos. Pero la monitorización de los candidatos de Ciudadanos es uno de ellas, y una de las más importantes que realizan estos detectives. Los propios candidatos dan su permiso al firmar una carta ética, donde se recoge esta cláusula: «Autorizar a Ciudadanos a obtener, por sí o por medio de personas o empresas de investigación privada, cualquier información que pueda afectar a su imagen pública o la de Ciudadanos, para analizar y evaluar las vulnerabilidades detectadas, así como para evaluar la idoneidad como candidato del interesado». Todas las actividades de H4DM, insisten, «están firmadas por los implicados o por la dirección de la organización. Nada se hace sin un proceso muy riguroso supervisado técnica y legalmente».
El Comité Ejecutivo, los miembros más destacados, incluido su presidente, Albert Rivera, también han sido rastreados. «Buscamos en fuentes abiertas o bases propias, algunas veces usamos fuentes grises (documentación o bases de datos no tan públicas o de acceso limitado) o cerradas (bases de datos privadas). Siempre con los permisos y con la ley por delante», detalla el directivo.
– ¿Qué se investiga?
– Por ejemplo, en un consejo de administración, quién los componen, cómo es su trayectoria, qué relaciones tienen o han tenido, su pertinencia o coherencia en su formación al puesto que tiene, las redes sociales que utiliza, lo que se dice de él en redes, la evaluación y contrastación de la veracidad de cualquier información, la reputación profesional, si tiene o ha tenido problemas con la Justicia, antecedentes de riesgo…, enumeran desde H4DM.
En algunos casos, con estas acciones y siguiendo una metodología propia, se destapan agujeros importantes. Respecto a la cúpula del partido, según ha podido saber este diario, no se ha detectado ningún agujero grave, sí alguna falta administrativa. Preguntados por este asunto concreto, desde la asesoría responden: «No podemos decir nada en virtud del acuerdo de confidencialidad y la protección de datos de carácter privado, nada de lo encontrado se divulga a nadie ajeno a los implicados. Pero a modo de ejemplo, diremos que en casos normales se encuentran faltas administrativas, desajustes con Hacienda o tributos pendientes, multas de tráfico, problemas de regularización de pagos… que, desgraciadamente, es más común de lo que nos gustaría a todos, y más extendido en relaciones profesionales tan complejas como las que hay en estos momentos de crisis».
El veredicto del informe es notificado al interesado en el caso de que se encuentren problemas, para que los solucione lo antes posible. Al partido se le informa sólo si hay riesgos graves o delitos. «En algunas ocasiones nos hemos encontrado que ni sabían de qué estábamos hablando o que lo desconocían ya que, por ejemplo, su empresa cerró o cesó, y quizás la carta o notificación estaba en manos de sus asesores, con los que no trabajaba desde hace tiempo. La casuística es infinita. Son ejemplos. En ningún momento decimos que eso es lo ocurrido con Ciudadanos», apunta el directivo de H4DM.
Ciudadanos ha emprendido una expansión nacional en cuatro meses. En la formación consideran que su ascenso ha provocado un efecto llamada, con el riesgo que supone, y que desde otras formaciones políticas se ha intentado torpedear sus listas introduciendo topos, bien para desestabilizar agrupaciones, bien para realizar pactos contrarios al criterio de la dirección. Esa carrera contrarreloj para llegar a las elecciones del 24 de mayo ha impedido quizás rastrear a todos los candidatos que hubieran deseado, y es posible que aparezcan algunos problemas en un futuro. Cuestionado sobre ello, el directivo de H4DM se limitó a decir: «Hacemos nuestro trabajo, emitimos nuestros informes, hacemos recomendaciones. La decisión, como con un médico, es del paciente».
A juicio de esta asesoría, uno de los mayores riesgos que afronta Ciudadanos «como en cualquier organización, son el crecimiento sin control medido o canalizado, el flujo de información y su control, la formación de cuadros para tareas, la evaluación de la información, la monitorización en fuentes abiertas de otras organizaciones, los ataques informáticos o en las redes, la infiltración en la organización, o la gente interesada que se arrime al sol que más calienta, aquellos que intenten presionar con información a cambio de puestos de segundo nivel, o que busque fisuras en la organización. No decimos que Ciudadanos tenga estos riesgos, sino que son propios de un partido en formación».
RIVERA NO QUIERE «CAMBALACHES»
No imitar a otros. Rivera explicó que no quiere acabar siendo «lo que han hecho otros partidos, con cambalaches o pactos sin ton ni son» y «sin ningún sentido» sólo por conseguir cargos o sillas, porque «el poder sólo sirve para cambiar las cosas».
EL MUNDO – 26/04/15