Rivera se enfrenta a la polémica de crecer entre el nacionalismo

EL MUNDO – 21/01/17

· Punset denuncia que la dirección de C’s decidió moderar el discurso contra el secesionismo.

· Romper el techo de cristal. Es el reto de Ciudadanos en Cataluña. La formación de Albert Rivera lidera la oposición en el Parlament con 25 diputados. Los estrategas del partido asumen que un discurso radicalizado y centrado contra el independentismo concede un techo de votantes.

Romperlo pasa por convencer con su proyecto al electorado nacionalista moderado, descontento con el rumbo secesionista impuesto por el Govern. Una decisión que no gusta en un sector de sus bases. La eurodiputada Carolina Punset, que dimitió de la Ejecutiva de Ciudadanos por discrepancias con las decisiones y la estrategia de Rivera, ha denunciado que este órgano apostó por un discurso en Cataluña que permitiera captar votos entre el «nacionalismo moderado», lo que de facto suponía modular su discurso de base.

Punset viajó de Bruselas a la sede del Parlamento Europeo en Madrid para denunciar lo que, a su juicio, «es un fraude y un error estratégico de primera magnitud». Cargos públicos de Cataluña consultados por este diario, que han pedido el anonimato por temor a represalias, explican que recibieron sugerencias para suavizar en determinados momentos la ofensiva contra el nacionalismo moderado. Rivera se enfrenta, por tanto, a la polémica decisión de ampliar su masa de votantes entre los nacionalistas moderados descontentos –con el posible malestar que genere entre un sector de sus bases– o asumir que puede haber tocado techo electoral.

La eurodiputada, que pese a su descontento con la deriva del partido no abandona su escaño en el Parlamento Europeo, explicó que esta decisión de abrir la puerta a pescar entre el nacionalismo moderado fue justificada «con estudios de empresas de marketing y comunicación» que apostaban por «captar el voto nacionalista moderado, se supone que de Unió». La conclusión, según Punset, fue: «Procurar no molestar a ese votante»

Inés Arrimadas, líder de la formación en Cataluña, hace unas semanas, en una información en este diario, explicaba su posición de esta manera: «Si no somos capaces de generar una alternativa completa en Cataluña, ser líderes del no a la independencia y el sí a las reformas, va a ser complicado movilizar a los nuestros y seducir a los que no lo tienen claro. No tenemos que fijarnos un techo de votantes, provocado por hablar sólo de un tema. Un partido de centro es más fácil que pueda seducir a personas que vengan de distintas opiniones». Rivera, en una entrevista con este diario, defendió que «no hay discurso nuevo». «Hay una ampliación de registros y de temas».

Desde la Ejecutiva niegan un cambio de discurso en Cataluña. «Ciudadanos es el dique que frena a los separatistas fundamentalmente en Cataluña. Hemos sido el referente de los que nos sentimos catalanes y españoles y seguiremos siéndolo».

Punset está inmersa en una crítica a la totalidad de la estrategia de Rivera, pero mantiene el contrasentido de no dar el paso para rivalizar con él. «Lo he meditado, pero no tengo esa ambición. Soy activista, estoy más a gusto en ese papel», justifica.

Esta posición despierta recelo y malestar en la actual dirección de Ciudadanos. «Si alguien piensa que puede dirigir mejor el partido lo serio es presentar una alternativa para que los afiliados comparen y elijan. Criticar sin proponer nada a los afiliados debe ser muy cómodo pero no aporta nada», defienden.

EL MUNDO – 21/01/17