EL MUNDO – 26/01/16
· El líder de C’s advierte del peligro de un Gobierno con la economía en «manos de Iglesias»
En Ciudadanos explican que no es tiempo de bandos ni de frentes. Pero la formación emergente quiere repartir el casco de obra a PP y PSOE para, en su compañía, levantar las paredes de una España reformista y, de paso, dejar a Podemos al otro lado de la puerta. Pedro Sánchez llamó este fin de semana a Albert Rivera, quien está dispuesto a dialogar con el líder socialista. Pero quiere que en la mesa haya otra silla para Mariano Rajoy.
Una gran coalición, ya bendecida por el PP, que deje fuera de combate a Podemos. «Queremos dialogar con el 70% de los españoles, que son los que representan los votos de PP, PSOE y Ciudadanos. Por supuesto que dialogaremos asuntos concretos con Podemos y los nacionalistas, pero no un Gobierno. España necesita un cambio, pero a mejor, no a peor», reflexionó ayer Rivera tras la reunión de la Ejecutiva de su partido.
Para Ciudadanos, los acontecimientos de las últimas semanas sitúan a Sánchez como el encargado de intentar formar Gobierno. Consideran que Rajoy «ha tirado la toalla» –con su renuncia ante el Rey a ser candidato a la Presidencia–, que «pasapalabra» y que, por tanto, «parece que le toca a Sánchez dialogar y empezar a abrir conversaciones» con otros partidos. «Si el líder socialista es la persona que va a formar Gobierno, estamos abiertos a hablar con el PSOE, a trasladarle nuestros puntos», adelantó Rivera, que todavía no tiene fecha y hora para la cita a la que se emplazó esta semana con el secretario general socialista.
Esta declaración de intenciones y las cábalas de los últimos días podrían alentar el escenario de Sánchez presidente con el voto a favor de C’s y la abstención del PP. Sin embargo, el líder de la formación emergente insistió ayer en que su máxima concesión será la abstención y no votarán a favor. Es su postura a día de hoy. Y volvió a escenificar que el escenario que contempla es el de la gran coalición: «Vamos a intentar abrir vías de diálogo, ver qué nos une con PP y PSOE. Necesitaremos mucha cintura y pensar más en España que en los partidos». Y pidió a Rajoy y Sánchez «sentido de Estado» y que dejen de jugar «al ratón y el gato».
Como cemento para construir ese pacto de Estado a tres –un escenario triunfal para Ciudadanos, que tiene 40 diputados y es cuarta fuerza política–, Rivera alienta el miedo a un Ejecutivo con Podemos como actor principal, en alusión a la propuesta de Iglesias al PSOE e IU. «La propuesta de Iglesias tiene trampa porque no se explica y no se dice que se necesita a los separatistas para llevarla a cabo [los tres partidos de izquierdas no sumarían la mayoría suficiente y necesitarían del voto de algún partido nacionalista, como PNV o ERC].
Podemos entendernos con el PP y el PSOE, pero no estamos dispuestos a poner la economía de España en manos de Podemos, que tiene como referencia a Grecia o Venezuela». Y añadió que el ministerio de la plurinacionalidad que propuso Iglesias supone «dinamitar la unidad de los españoles, que es lo que pretenden los separatistas». Rivera dejó claro que su línea roja para hablar con el PSOE es Podemos: «No vamos a apoyar de ninguna manera un pacto de Gobierno en el que Podemos y los separatistas formen parte. Hay margen de acuerdo con PP y PSOE, pero no con Podemos».
Rivera, que volvió a arrogarse el papel de mediador entre PP y PSOE, descartó que vaya a presentar su candidatura a presidente.
C’S COMPLETA SU ESTRUCTURA TERRITORIAL
Ciudadanos es un partido que confirmó sus aspiraciones nacionales a finales de 2014. Hasta entonces, era una formación catalana, con escasa influencia en el resto de España. El reto de la expansión supuso un proceso contrarreloj, tanto de captación de militantes como de estructura de organización, que mostró sus debilidades en la campaña electoral del 20-D. De hecho, el partido admitió tras los resultados que la falta de estructura fue un problema: «Nos han faltado elementos de coordinación entre la estructura territorial y los órganos dirigentes, una estructura intermedia que engrane la territorial.
No hemos podido realizar una campaña en todo el territorio y homogénea», reconoció José Manuel Villegas, director de campaña. Ante esta tesitura, y la amenaza de unas nuevas elecciones, Ciudadanos está cerrando su estructura territorial con la formación de los comités territoriales en las comunidades autónomas, como órgano intermedio de gestión. Una tarea que está llevando a cabo Fran Hervías, secretario de Organización. «Era algo pendiente», admitió ayer Albert Rivera.
EL MUNDO – 26/01/16