Alfredo Pérez Rubalcaba ha sido rotundo esta mañana al desmentir los rumores que apuntan a que los socialistas vascos podrían llegar a romper su palabra y alcanzar un pacto con Bildu.
El titular de Interior ha asegurado que, si de él dependiera, «jamás permitiría» que la coalición abertzale «dominara ninguna institución», al tiempo que ha desmentido cualquier acuerdo del PSE para gobernar junto a la formación.
Lo que sí ha considerado Rubalcaba en declaraciones a Cadena Ser es que «puede que PSE y Bildu estén de acuerdo en algún tema, como la realización de alguna obra o en algún impuesto, pero no habrá acuerdos institucionales del PSE con Bildu».
De este modo, y aunque el PSE ya había descartado de antemano cualquier pacto de gobierno con la coalición, el simple hecho de que los socialistas se vieran dispuestos a llegar a «pactos puntuales» había hecho saltar las alarmas de que finalmente se abriera la veda a Bildu en las instituciones. «No será así», según Rubalcaba.
Dos semanas «muy duras para el PSOE»
El ministro del Interior se ha asegurado además de seguir la línea que el PSOE ha defendido durante estas dos últimas semanas «horribilis» para el Ejecutivo. Rubalcaba ha explicado que lo sucedido en los últimos días en el seno interno del PSOE, desde el desmarque de Patxi López a la renuncia de Carme Chacón al proceso de Primarias, «ha sido amplificado, porque el PSOE siempre da espectáculo».
«Han sido unas semanas muy complicadas debido a los malos resultados del día 22. La propuesta del lendakari fue solo eso, una propuesta que intenta salir al paso de los malos resultados, nada más. Todo esto ha sido la digestión de una derrota muy dura para mucha gente», ha apuntado.
«Chacón me ha ofrecido toda su colabración»
Aunque no ha querido entrar en el debate sobre la renuncia de Carme Chacón a medirse con él en Primarias, Rubalcaba sí ha querido aclarar que ha conversado con la ministra de Defensa, quien «me ha asegurado que, naturalmente, puedo contar con ella». Rubalcaba ya advirtió el sábado en el Comité Federal del PSOE que iba a por todas en los próximos diez meses, y de ese mismo modo se ha ratificado esta mañana. Ha reiterado, además, que fue tras los mítines de Vigo y Granada cuando decidió concurrir a las Priamrias: «Sé distinguir el fervor normal de un mitin de otra cosa, y ahí había una tensión muy fuerte. Los militantes del PSOE me quieren y yo lo sé».
No en vano, Rubalcaba ha vuelto a poner al fantasma de la crisis al frente de la debacle electoral del 22-M. «Ahora, sin embargo, lo más importante es analizar lo que ha pasado y averiguar cómo han cambiado las cosas».
ABC, 2/6/2011