ABC 04/02/13
· Alfredo Pérez Rubalcaba sigue intentando meter presión a Mariano Rajoy. Ayer, sin esperar la evolución judicial del «caso Bárcenas», compareció en rueda de prensa por segundo día consecutivo para decir que Rajoy es un «lastre» y debe dejar la Presidencia del Gobierno a otra persona capaz de «restablecer la credibilidad» de una España en situación «crítica». Rubalcaba admite que su decisión es «grave» –la consultó con todos los barones y con los expresidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero–, pero argumenta que la crisis económica ahora es también «moral».
Si Rajoy no dimite, los socialistas se reservan la posibilidad de presentarle una moción de censura, pero no quieren adelantar acontecimientos porque, con la mayoría absoluta del PP (186 diputados), el candidato alternativo (el propio Rubalcaba) corre riesgo de quemarse políticamente, como le pasó al popular Antonio Hernández Mancha en 1986 contra Felipe González.
«Una posibilidad»
No deja de ser un gesto. «La moción de censura o elecciones anticipadas –explicó Rubalcaba– son posibilidades que están ahí pero en este momento creemos que lo que procede es un cambio en la Presidencia del Gobierno. El problema de fondo es que el señor Rajoy no puede hacer frente a la situación gravísima que atraviesa España» porque tiene que emplear su tiempo en defenderse de las gravísimas acusaciones del extesorero del PP Luis Bárcenas. Es más, insinuó que el sábado Rajoy aseguró no haber cobrado nunca en negro, pero no aclaró si ha recibido sobresueldos.
El secretario general del PSOE dijo que Rajoy ya no puede ni «cesar a sus ministros», en alusión a la titular de Sanidad, Ana Mato, porque el «caso Gürtel» es «una red de corrupción en el corazón del PP». La acusación de Bárcenas, de que cobró 25.200 euros anuales en sobresueldos durante once años, han convertido a Rajoy en un «problema más». Eso sí, Rubalcaba no quiso pronunciarse sobre la debilidad, tanto de su partido como del PP, que reflejan sondeos, según los cuales IU y UPyD se convertirían en árbitros tras unas elecciones anticipadas.
Bárcenas, su «sombra»
«¿Cómo va a pedir un sacrificio a los pensionistas a partir de ahora?», se preguntó el líder de la oposición en voz alta, antes de reiterar que España necesita un gobierno «fuerte, fiable y confiable» en esta hora «grave». Y eso no lo puede pedir quien «no puede desprenderse de la sombra» del tesorero del PP durante 20 años.
Anoche, el líder de ERC, Alfred Bosch, se puso a disposición de Rubalcaba porque «todo lo que sea censurar al Gobierno del PP nos parece acertado». Para Bosch, cada día que pasa «con un presidente del Gobierno bajo sospecha internacional y nacional, hay peligro de que se dispare la prima de riesgo».
ABC 04/02/13