EL MUNDO 02/06/2013
· Rubalcaba tiene que concretar su modelo de España de forma nítida y consensuada.
El próximo 6 de julio en Granada, el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, tendrá que superar –o no– uno de sus mayores retos al frente de la Secretaría General del PSOE: consensuar una propuesta de modelo territorial para España clara, nítida y reconocible, que es algo que demandan muchos dirigentes del PSOE. Será en dicha ciudad donde se celebre el Consejo Territorial del que tiene que salir dicho proyecto y, sobre todo, el futuro de las relaciones entre el PSOE y el PSC.
El PSC presentó esta semana en Madrid su propuesta de acuerdo, elaborada por la fundación que dirige Mikel Iceta. Y, al mismo tiempo, el PSOE envió a todos los secretarios generales el borrador hecho por Ramón Jáuregui, donde se incluyen los planteamientos realizados por la Fundación andaluza Alfonso Perales con algunas modificaciones.
Ambos documentos son muy dispares y el PSOE ya marcó el pasado miércoles las líneas rojas que no podía traspasar el PSC. En cuestiones relativas a la definición de España como un estado federal, a la inclusión de Cataluña como una nación en un Estado plurinacional, la consideración de los tribunales superiores de justicia como la última instancia jurisdiccional o el derecho a decidir.
El borrador de Jáuregui sí apuesta por una España federal pero con connotaciones diferentes. Incluye una amplia reforma de Senado y respetar las singularidades, pero también blinda algunas competencias y las leyes de base. Sobre todo, busca marcar unas líneas de juego claras y definitivas.
Rubalcaba sabe lo que se juega este mes y ha preparado una batería interminable de reuniones para lograr el consenso. Tras comer el viernes con Pere Navarro en Barcelona, el lunes se reunirá con los dos presidentes autonómicos que tiene el PSOE: José Antonio Griñán y Javier Fernández. Luego volverá a reunirse con Navarro y con todos los secretarios generales del PSOE.
En la Ejecutiva prevista para el 18 de junio se tendrá que aprobar el documento definitivo que, todavía, deberá estar sujeto a lo que resuelva el Comité Territorial. Según una importante dirigente del PSOE, «Rubalcaba quiere consensuar una propuesta muy seria para un modelo territorial que sea compartido por todo el PSOE y en todas las comunidades autónomas; y si alguien tiene algo mejor, que lo ponga encima de la mesa».
En el PSOE parece que no hay muchos problemas para aceptar el documento de Jáuregui, salvo matices, pero el gran pulso se producirá al conjugar el borrador con la propuesta del PSC. Si hubiera acuerdo, el protocolo entre ambos partidos sería cosa hecha pocas semanas después. Si no lo hay, la ruptura estaría cantada. No obstante, todo apunta al acuerdo. Iceta cree que el PSOE ha dado pasos importantes en su apuesta federal, aunque no todos los que quisiera el PSC. Y Jáuregui realizará los guiños necesarios para que los catalanes se sientan cómodos, aunque sea con brindis al sol.
Este debate intenso marcará buena parte de lo que pase en el partido porque Rubalcaba no podría permitirse un fracaso en este ámbito. Ni tampoco buscar un pacto genérico.
EL MUNDO 02/06/2013