José mari Alonso-El Confidencial

La iniciativa que unirá las tres capitales vascas en defensa del derecho a decidir contará con la participación de cargos institucionales del PNV y de representantes de Òmnium Cultural y la ANC

La cadena humana por el derecho a decidir que ha organizado para este domingo la plataforma soberanista Gure Esku Dago (Está en nuestras manos), la considerada Asamblea Nacional Catalana (ANC) vasca, contará en sus primeros y simbólicos kilómetros con la participación de líderes de ERC, EH Bildu y el PNV. El diputado de ERC Gabriel Rufián abrirá en San Sebastián esta cadena humana, que va a mostrar a su paso por Bilbao su «solidaridad con el pueblo catalán y sus presos políticos y exiliados” a través de los lazos amarillos que portarán los participantes en uno de los kilómetros de esta iniciativa que unirá las tres capitales vascas.

Este no será el único punto solidario de esta cadena humana, que ha reservado uno de sus últimos kilómetros para mostrar su apoyo a los ocho jóvenes condenados por la Audiencia Nacional a penas entre dos y 13 años de prisión por la agresión múltiple a dos guardias civiles y sus parejas en Alsasua en octubre de 2016. Con esta decisión, se pretende denunciar unas penas «totalmente desproporcionadas» y que obedecen a una «decisión política».

 

Rufián abanderará la representación catalana en esta iniciativa soberanista que también sumará a las asociaciones independentistas de Cataluña. Así, Ignasi Termes, de Òmnium Cultural, y Elisenda Paluzie, de la ANC, participarán en la cadena humana a su paso por Bilbao, en el kilómetro 122, según ha dado a conocer la organización. Precisamente, este kilómetro 122, a la altura de la céntrica plaza Moyúa de la capital vizcaína, ha sido establecido como «el kilómetro solidario con el pueblo catalán», en el que los participantes exhibirán lazos amarillos.

Entre quienes secundarán esta movilización soberanista está el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, que ha anunciado su intención de participar en la iniciativa, al igual que ya hiciera en 2014 en la cadena humana por el derecho a decidir entre Pamplona y Durango (Vizcaya), que también organizó Gure Esku Dago, a semejanza de la que había celebrado un año antes la ANC en Cataluña para reivindicar la independencia. El líder ‘jeltzale’ encabezará la amplia representación política e institucional del PNV a la cadena humana, a la que también se han adherido los tres alcaldes de las capitales vascas: los nacionalistas Gorka Urtaran (Vitoria), Juan Mari Aburto (Bilbao) y Eneko Goia (San Sebastián), entre otros cargos públicos ‘jeltzales’. La ejecutiva del partido en Guipúzcoa, que representa la rama más soberana de la formación, tendrá su protagonismo en el inicio de la cadena con varios de sus miembros situados en el kilómetro tres.

Podemos participará en la cadena humana con Pili Zabala, que desde hace tiempo está relegada a un muy segundo plano dentro de la formación morada

El protagonismo en el kilómetro dos está reservado para EH Bildu a través del responsable de Sortu, Arkaitz Rodríguez. La coalición ‘abertzale’ respaldará esta iniciativa en diferentes puntos con la participación de su líder Arnaldo Otegi, los diputados Marian Beitialarrangoitia y Oskar Matute, la portavoz en el Parlamento vasco, Maddalen Iriarte, o el secretario general de EA y parlamentario, Pello Urizar, entre otros.También se sumará Podemos, con la participación de la que fuera candidata a la Lehendakaritza en las pasadas elecciones, Pili Zabala, quien ya al inicio de la legislatura fue relegada a un muy segundo plano dentro de la formación morada.

La pretensión de la organización es reunir a más de 100.000 personas este domingo. Para lograr una “histórica movilización”, Gure Esku Dago ha contado con el respaldo del nacionalismo a nivel político e institucional. El PNV, que se reunió con los responsables de esta entidad dentro de los contactos que ha llevado a cabo esta plataforma para lograr la implicación de los agentes vascos, ha instado a sus bases a participar e incluso ha ofrecido ayuda a sus militantes para facilitarles la inscripción. A nivel institucional, este mismo miércoles, la presidenta del Parlamento vasco, la ‘jeltzale’ Bakartxo Tejería, ha brindado una recepción oficial a los representantes de la asociación para mostrar el respaldo de la Cámara de Vitoria a la cadena humana, que concluirá a las puertas de esta institución en un gesto dotado de gran simbolismo, ya que aquí es donde reside el poder legislativo vasco.

Al término del encuentro, el portavoz de Gure Esku Dago, Ángel Oyarbide, ha comparecido en la sala de prensa de la Cámara para llamar a la movilización ciudadana. A este respecto, ha confiado en que el domingo sea un «hito» en el proceso para «el reconocimiento del derecho a decidir» que permita abrir «una nueva etapa» para que los vascos puedan determinar libremente su futuro. Este organismo ha fletado 1.200 autobuses para facilitar la participación ciudadana en los algo más de 200 kilómetros de los que consta esta cadena humana, cuya inscripción cuesta cinco euros.

Esta iniciativa para exhibir músculo independentista llega en un momento en que el PNV ha acrecentado su perfil soberanista en el Parlamento vasco al pactar con EH Bildu en la ponencia de autogobierno que aborda la reforma del Estatuto las propuestas para el Preámbulo y el Título Preliminar del futuro nuevo texto normativo, que, entre otras cosas, recogen la «nacionalidad vasca», estableciendo diferencias entre ciudadanos vascos que vivan en el País Vasco y nacionalizados. Asimismo, el texto consensuado por ambas fuerzas, que cuenta con el rechazo expreso del resto de fuerzas al denunciar que «sobrepasa al actual marco jurídico», asume el derecho a decidir del pueblo vasco, abre la puerta a la celebración de un referéndum para la segregación de España y establece una nueva relación con el Estado de «naturaleza confederal» y de «no subordinación». Esta cuestión no es pasada por alto por Gure Esku Dago, que defiende que es «indispensable» que los ciudadanos puedan «influir» en el debate que se está llevando a cabo en la Cámara de Vitoria. Oyarbide ha señalado que el derecho a decidir debe ser la «base» de una «nueva fase» en el País Vasco, al tratarse de «una herramienta fundamental para poder resolver los problemas políticos de forma democrática».