Sabios

DAVID GISTAU – ABC – 14/08/15

David Gistau
David Gistau

· El PSOE aún no se ha adaptado al nuevo estado mental del independentismo.

El comité de sabios del PSOE trae el regusto de las culturas oraculares, como si la socialdemocracia ungiera a sus propios intérpretes de la voluntad de Apolo. La palabra sabios, aunque ciertamente inmodesta, es necesaria para establecer superioridad sin por ello pretenderse ajeno a la condición terrenal. Sólo así puede regresar Pedro Sánchez del comité como si volviera a la ciudad con una respuesta infalible, de acatamiento obligatorio, formulada en Delfos por la Pitia. ¿Entre qué peñascos vivirán retirados estos sabios?

Consultada en tiempo de turbación, la Pitia ha dicho a los socialdemócratas que la Constitución ha de transformarse con objeto de procurar sosiego y encontrar acomodo a los independentistas y su singularidad. Curioso sistema, ése que, cuando es agredido su texto fundacional, lo que hace es avenirse inmediatamente a cambiarlo, como interiorizando la culpa, como pidiendo expiación. Oiga, si estos principios no le gustan, improvisamos otros, pues ya dijo Zapatero, en aquella dichosa frase embrionaria, que hasta la nación es discutible.

Con todo, el problema del PSOE, visible en su equipo médico habitual que administra los diagnósticos acerca de la Constitución, es que parece creer que aún estamos en una fase que se volvió rutinaria durante el ciclo democrático: fanfarria y coacción mediante el agravio colectivo por parte del nacionalismo –esta vez algo más enfervorizado–, negociación, concesión, patente de corso para la cleptocracia y armonía precaria obtenida para unos cuantos años. Pero esta vez es distinto. El PSOE aún no se ha adaptado al nuevo estado mental del independentismo, que no es el del juego habitual, sino el de la convicción de la oportunidad histórica por segunda o tercera vez en la historia, como siempre que España colapsa. Es decir, que el PSOE asume casi una deserción en nombre de una negociación que la otra parte no desea ni espera en ningún sentido, porque lo que ansía es irse.

Antes esto, ¿qué hace Rajoy? Equivocarse. Justo ahora que el PSOE se muestra reticente a ocupar unas posiciones, las constitucionales ante el 27-S, que el PP podría quedarse para manejarlas en monopolio, o como mucho compartirlas con Ciudadanos, va Rajoy y afloja por pavor a que lo motejen de intransigente que «fabrica independentistas». ¡Pero si ya están todos fabricados! Justo ahora que el PSOE empieza a mostrar con relación a la palabra Constitución los mismos pudores y las mismas vergüencitas que antaño con la palabra España, el PP insinúa que comparte el complejo.

No sé si la Constitución ha de ser remozada en un contexto de fatiga de régimen. Tampoco sé en qué ha de ser modificada exactamente, sobre todo para que al día siguiente comience de repente a encontrar trabajo todo el mundo. Sí estoy seguro de que no hay que proponerse cambiarla como respuesta a Mas ni bajo su influencia, porque estamos en una fase que no es la de las torsiones integradoras. Primero viene el 27-S. Luego ya hablarán entre sí los constitucionalistas.

DAVID GISTAU – ABC – 14/08/15